Primero se presentó el estudio HOPE-3, el cual tenía como objetivo demostrar la prevención del deterioro congestivo con el uso de estatinas (rosuvastatina) y el adecuado control de la presión arterial, en pacientes con riesgo cardiovascular intermedio. Fue un estudio con resultados negativos, ya que dicho tratamiento no alcanzó el objetivo principal del estudio.
La Dra. Jackie Bosch, PhD, y colaboradores evaluaron los resultados cognitivos y funcionales en 1.626 pacientes bajo tratamiento con candesartán y rosuvastatina con un periodo de seguimiento de seis años, basados en el examen de sustitución de símbolos digitales (digit symbol substitution test). Ninguno de los dos tratamientos logró prevenir el deterioro de la función cognitiva durante el periodo de seguimiento, sin embargo, tampoco tuvo un efecto deletéreo sobre la misma, ya que algunos estudios observacionales sugirieron previamente que las estatinas podrían tener un efecto negativo sobre dicha función.
En sus comentarios durante la discusión del panel, la Dra. Bosch, concluyó que quizá la intervención fue demasiado tardía y quizá se debería diseñar un estudio que incluya una intervención en un grupo más joven de pacientes.
También se presentó el estudio ORION-1, un estudio de fase 2 liderado por el Dr. Kausik K. Ray, MPhil, FACC, con inclisiran (ALN-PCSsc), un nuevo medicamento que explora una nueva vía de reducción de los niveles de PCSK9 inhibiendo su síntesis hepática a través de la interferencia del ARN, a diferencia del tratamiento actual con los inhibidores de PCSK9 evolocumab (Repatha, Amgen) y alirocumab (Praluente, Sanofi/ Regeneron), con una inyección trimestral o semestral.El estudio, cuyo objetivo primario era el porcentaje de reducción de c-LDL a los 180 días de seguimiento, incluyó 501 pacientes con antecedente de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (69%), diabetes mellitus (24%), bajo tratamiento para prevención primaria (13%) o con hipercolesterolemia familiar (5%), con una edad promedio de 63 años y 65% de género masculino. Más del 80% estaba bajo tratamiento con estatinas y más de 30% con ezetimiba.Los resultados concluyeron que el inclisiran redujo de forma significativa los niveles de c-LDL mediante la inhibición de la síntesis de PCSK9, logrando una reducción media de 51% con una dosis de 300 mg y de 57% con dos dosis de 300 mg, con buena tolerabilidad y sin efectos adversos importantes.
Los investigadores concluyeron que “el perfil de eficacia, tolerabilidad y posología del inclisiran podría asegurar una reducción significativa y sostenida de los niveles de LDL-C y por lo tanto tener impacto en los resultados cardiovasculares.”El Dr. Steven E. Nissen, MACC, presentó el estudio GLAGOV, el primer estudio que evalúa los resultados intravasculares de los inhibidores PCSK9, mediante el uso del ultrasonido intravascular (USIV), en el manejo de pacientes con enfermedad coronaria bajo tratamiento previo con estatinas, el cual mostró un beneficio adicional en la progresión de la enfermedad ateroesclerótica coronaria.El estudio GLAGOV, fue un estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, que incluyó 968 pacientes con enfermedad coronaria establecida, se realizó en 32 países y 226 centros. La edad promedio de los pacientes fue de 60 años, género masculino 72%, fumadores 24%, diabéticos 21%.Los pacientes fueron aleatorizados para recibir evolocumab (420 mg al mes) o placebo por un periodo de 78 semanas. Se les realizó un ultrasonido intravascular durante una angiografía para valorar una arteria coronaria únicamente al inicio y al final del estudio.El estudio alcanzó su objetivo primario al demostrar reducción del porcentaje de volumen de ateroma medido por ultrasonido intravascular en los pacientes tratados con evolocumab comparado con placebo, al igual que una disminución mayor en los niveles de c-LDL. En los objetivos secundarios se observó regresión significativa de la placa (evolocumab 64,3% frente a placebo 47,3%) al igual que una disminución de los eventos cardiovasculares mayores (evolocumab 12,2% frente a placebo 15,3%), aunque cabe mencionar que el estudio no tenia el poder suficiente para detectar resultados clínicos.Durante las sesiones científicas también se presentaron dos estudios relacionados con la Apolipoproteína A1 (apoA1), principal componente funcional del la cual está relacionada con el transporte reverso del colesterol.El primer estudio AEGIS-I presentado por el Dr. C. Michael Gibson, MS, un estudio de fase 2b el cual quería explorar la seguridad y tolerabilidad del CSL112 (CSL Behring) una forma de apoA1. El estudio se realizó en 1.258 pacientes con un infarto agudo de miocardio (IAM). Los objetivos primarios incluyeron la evaluación de la función hepática y renal tras la infusión del medicamento debido a que en estudios previos se habían documentado alteraciones en la función de dichos órganos por alto contenido de fosfatidilcolina y sucrosa, respectivamente. (El CSL112 tiene una baja concentración de estos excipientes.) Los objetivos secundarios y exploratorios incluyeron evaluar el resultado compuesto de muerte cardiovascular, infarto no fatal, accidente cerebrovascular isquémico y hospitalización por angina inestable, así como parámetros de eflujo de colesterol.
Se trató de un estudio aleatorizado, controlado con placebo. El CSL112 se administró de forma intravenosa, una vez a la semana durante cuatro semanas. Durante el seguimiento el medicamento fue tolerado de forma adecuada sin alteraciones en la función hepática y renal. La capacidad de eflujo de colesterol fue dependiente de dosis. Algunas limitantes del estudio fueron que el número de eventos cardiovasculares mayores en general fue bajo (n = 74), el número de pacientes con seguimiento a un año fue muy bajo (89/1258), y el estudio contó con muy bajo poder estadístico para evaluar los eventos cardiovasculares mayores.El segundo estudio sobre Apo1 fue el estudio MILANO-PILOT, presentado por el Dr. Stephen Nicholls, el cual evaluó el formato experimental MDCO-216, una versión recombinante del HDL apoA1 Milano, una variante del c-HDL. Se trató de un estudio piloto para probar el concepto de si la infusión de MDCO-216 tendría un impacto en la enfermedad coronaria en pacientes con un síndrome coronario agudo reciente.Se llevó a cabo en 126 pacientes en 22 centros internacionales. Fue un estudio aleatorizado, doble ciego con seguimiento por medio de ultrasonido intravascular.El formato fue bien tolerado, sin embargo no cumplió ninguno de sus objetivos los cuales eran el porcentaje de cambio en el volumen de ateroma (el cual se observó significativamente mas en el grupo de placebo, al igual que el volumen total de ateroma.
Fuente: MedScape