ACIDO TRICLOROACETICO
Método: cromatografía gaseosa
Muestra: orina ocasional
Momento de la toma de muestra: se aconseja tomar la muestra media
hora después de concluida la exposición, al término
de la jornada del último día de trabajo de la semana.
Valor de referencia:
Indice de exposición biológica al tetracloroetileno
(BEI): 1 mg/ml
Indice de exposición biológica al tricloroetileno (BEI):
75 a 100 mg/g de creatinina
Concentración sin efecto adverso (en expuestos al tetracloroetileno):
7 mg/g de creatinina
Significado clínico:
La determinación de ácido tricloroacético se
correlaciona directamente con la exposición al tricloroetileno
y al tetracloroetileno.
El tricloroetileno es un líquido volátil, con propiedades
narcóticas, de olor característico. Se lo utiliza en las
tintorerías, en los lavados a seco, como desengrasante de piezas
metálicas, en adhesivos de lacas, barnices, pinturas, pesticidas,
como solvente en distintos limpiadores de uso común, en fluidos
correctores de escritura.
El tricloroetileno se comporta como depresor del sistema nervioso central.
Se han descrito necrosis hepática centrolobular, necrosis tubular
y arritmias cardíacas. La exposición al tricloroetileno
puede causar pérdida de la audición. Se probó en
experimentación animal ser cancerígeno.
El tetracloroetileno es un líquido incoloro y volátil, con
olor a cloroformo. Es usado como disolvente, también se lo utiliza
en la limpieza a seco en la industria textil, como desengrasante de piezas
metálicas, como antihelmíntico para animales.
El tetracloroetileno también se comporta como un depresor del sistema
nervioso central, y es un irritante de ojos y vías respiratorias.
Es un cancerígeno probable para el hombre.
Se recomienda como examen periódico, determinar el ácido
tricloroacético semestralmente.
Utilidad Clínica:
Evaluación y monitoreo de la exposición al tetracloroetileno
y al tricloroetileno.
Variable por droga:
Aumentado:
Hierro, magnesio, sodio, zinc
Disminuido:
Acido ascórbico
Bibliografía:
1. Acta de Bioquímica Clínica Latinoamericana. Voluman
XXXIII. Dic 1999.
2. Hamilton and Hardy’s Industrial Toxicology. Raymond D. Harbison.
1998
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