Un análisis de sangre podría transformar el diagnóstico de la tuberculosis

Un simple análisis de sangre que puede diagnosticar con precisión la tuberculosis activa puede hacer que sea más fácil y más barato controlar una enfermedad que mata a 1,5 millones de personas cada año.

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Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han identificado una ‘firma’ de expresión genética que distingue a los pacientes con tuberculosis activa de las personas con tuberculosis latente u otras enfermedades.

Esta tecnología satisface una necesidad identificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2014 desafió a los investigadores a desarrollar mejores pruebas de diagnóstico de la tuberculosis activa.

A nivel mundial, la tuberculosis infecta a 9,6 millones de nuevos pacientes cada año y mata a 1,5 millones, pero la enfermedad sigue siendo difícil de diagnosticar. “Un tercio de la población mundial está actualmente infectada con tuberculosis. Incluso, aunque sólo 10% de ellos tenga tuberculosis activa, sigue siendo el 3% de la población mundial, lo que supone, 240 millones de personas”, afirmó el autor principal del estudio, Purvesh Khatri, profesor asistente de Medicina en Stanford.

Los métodos de diagnóstico tradicionales, como la prueba de punción cutánea y los ensayos de interferón, no permiten separar a los pacientes con tuberculosis activa de aquellos que ya no están enfermos o simplemente han sido vacunados contra la tuberculosis (y la mayoría de los países vacunan a toda la población contra la tuberculosis). Estos viejos diagnósticos pueden fallar en casos de tuberculosis en pacientes con VIH.

Una forma común de las pruebas de tuberculosis es la búsqueda de la bacteria causante de la enfermedad en muestras de esputo expectorado por los pacientes. Pero a veces es difícil para la gente generar esputo bajo demanda, según el investigador asociado Tim Sweeney, primer autor del artículo.

“Si alguien no puede producir el esputo adecuado o si se trata de un niño que no puede seguir instrucciones, es difícil diagnosticarlos”, explicó. Además, la prueba de esputo es casi inútil para el seguimiento de cómo una persona está respondiendo al tratamiento. A medida que las personas comienzan a mejorar, no pueden producir esputo para la prueba.

La nueva prueba desarrollada en el laboratorio de Khatri funciona con una muestra de sangre normal y elimina la necesidad de recoger el esputo, pudiendo indicar una infección de tuberculosis, incluso si el individuo también tiene VIH. Además, no dará un resultado positivo si alguien sólo tiene tuberculosis latente o se le ha puesto una vacuna contra la tuberculosis y no importa qué cepa de la tuberculosis ha infectado a una persona o incluso si se ha desarrollado resistencia a los antibióticos. La prueba funciona tanto en adultos como en niños.

El test puede evaluar también la respuesta al tratamiento

La OMS ha pedido una prueba que diera resultado positivo, al menos, 66% de las veces cuando un niño tiene tuberculosis activa. La prueba de Khatri es sensible a 86% en los niños y si el test da negativo, tiene una certeza de 99% de que el paciente no tiene tuberculosis activa.

Los requisitos de la prueba son bastante simples, por lo que potencialmente puede realizarse bajo condiciones de campo relativamente básicas en zonas rurales y poco desarrolladas del mundo. Cualquier hospital debería ser capaz de realizar la prueba. Aldeas sin electricidad probablemente podrían usar muestras de sangre ordinarias y una máquina para reacción en cadena de la polimerasa (PCR) alimentada por energía solar, la cual multiplica las cadenas de ADN, para comprobar con precisión la presencia de tuberculosis activa en las personas.

Cuando los patógenos infectan las células del cuerpo, la infección provoca una reacción en cadena que cambia la expresión de cientos de genes humanos. El equipo de Khatri identificó tres genes humanos cuya expresión cambia en un patrón consistente, lo que revela la presencia de una infección de tuberculosis activa. El equipo validó la nueva regla de los tres genes en un conjunto separado de 1.400 muestras humanas de 11 conjuntos de datos diferentes, confirmando el poder diagnóstico de la prueba.

La nueva prueba no sólo distingue con precisión a los pacientes con tuberculosis activa, sino que también podría ser empleada para controlar a los pacientes con el fin de ver si están mejorando y lo bien que están respondiendo a diferentes tratamientos. Por lo tanto, se puede utilizar no sólo para el diagnóstico y para informar sobre el tratamiento, sino también para estudiar la eficacia de las distintas terapias.

“La respuesta negativa sumamente precisa de la prueba sería especialmente útil en el seguimiento de la eficacia de los tratamientos durante los ensayos clínicos”, apuntó Khatri, quien ya ha comenzado a recaudar fondos para desarrollar la prueba para su uso generalizado, tanto para el diagnóstico de la tuberculosis en los pacientes como para monitorear la recuperación en los ensayos clínicos, permitiendo un desarrollo más rápido de tratamientos mejores y más baratos.

Puede consultar el artículo completo, en inglés, haciendo clic aquí (requiere suscripción).

Fuente: REC