FDA: El uso inadecuado de hidroxicloroquina, cloroquina para COVID-19

Los informes de casos han documentado problemas relacionados con arritmias, en pacientes que toman hidroxicloroquina o cloroquina sola o combinada con azitromicina u otros medicamentos que prolongan el QT.

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La FDA emitió una alerta de seguridad advirtiendo a los profesionales de la salud y a los pacientes que eviten el uso de hidroxicloroquina y cloroquina fuera de los entornos hospitalarios o de ensayos clínicos debido a un mayor riesgo potencial de eventos adversos graves relacionados con el corazón y muerte.

Los medicamentos, que pueden usarse para tratar a pacientes hospitalizados con COVID-19, pueden provocar eventos adversos que incluyen taquicardia ventricular, prolongación del intervalo QT, fibrilación ventricular y muerte en algunos casos, según una alerta de MedWatch de la FDA.

Los comentarios del presidente Trump sobre la hidroxicloroquina y la cloroquina para el tratamiento de COVID-19 han llevado a un aumento en la demanda de estos medicamentos a pesar de la falta de resultados de ensayos clínicos.

La agencia recientemente autorizó el uso temporal de hidroxicloroquina y cloroquina para el tratamiento de pacientes hospitalizados con COVID-19 a través de una autorización de uso de emergencia a pesar de que los medicamentos tienen varios efectos adversos, incluidas arritmias potencialmente mortales. Según la alerta, la FDA está revisando la seguridad del uso de los medicamentos fuera del hospital y los entornos de ensayos clínicos.

Según la alerta, los informes de casos han documentado problemas relacionados con el corazón, particularmente arritmias, en pacientes que toman hidroxicloroquina o cloroquina sola o combinada con azitromicina u otros medicamentos que prolongan el QT.

A principios de este mes, la American Heart Association, el American College of Cardiology y la Heart Rhythm Society emitieron una guía sobre el uso de hidroxicloroquina y azitromicina, recomendando contra su uso concomitante en pacientes con síndrome de QT largo congénito basal o un QT de al menos 500 milisegundos y alentando a los pacientes a los que se les recetó a ambos que controlen su ritmo cardíaco y su intervalo QT.

La alerta de la FDA señaló que la hidroxicloroquina y la cloroquina deben usarse con precaución en pacientes con enfermedad cardíaca y renal conocida, ya que pueden tener un riesgo elevado de sufrir los efectos adversos cardíacos.

La FDA recomendó que los pacientes que actualmente toman hidroxicloroquina y cloroquina para el tratamiento de enfermedades autoinmunes o malaria deben continuar tomándolos según lo prescrito, ya que los beneficios superan los riesgos a las dosis recomendadas. Estos pacientes no deben dejar de tomarlos sin consultar a su proveedor de atención médica, según la alerta.

“Tenga en cuenta que no hay tratamientos probados para COVID-19 y ninguna vacuna”, declaró la FDA en la alerta. “Si está recibiendo hidroxicloroquina o cloroquina para COVID-19 y experimenta latidos cardíacos irregulares, mareos o desmayos, busque atención médica de inmediato llamando al 911”.

La alerta también instruyó a los consumidores a no comprar estos medicamentos en farmacias en línea sin receta médica. Los consumidores también tienen instrucciones de no tomar hidroxicloroquina o cloroquina si no les ha sido recetada por un proveedor de atención médica, ya que se han reportado muertes e intoxicaciones graves con productos de cloroquina que no están destinados al consumo humano.

La FDA recomendó que los profesionales de la salud evalúen y supervisen a sus pacientes que toman hidroxicloroquina y cloroquina según la autorización de uso de emergencia. Varios elementos que deben controlarse incluyen electrolitos, ECG, pruebas hepáticas y función renal.

La hidroxicloroquina y la cloroquina han sido aprobadas por la FDA para el tratamiento o prevención de la malaria. Además, la hidroxicloroquina ha sido aprobada por la FDA para tratar pacientes con afecciones autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico en adultos, lupus eritematoso discoide crónico y artritis reumatoide.

Fuente: IntraMed