La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente en el mundo. Este virus ocasiona generalmente lesiones benignas, como verrugas genitales, pero también su persistencia ocasiona procesos malignos, como cáncer de cuello de útero (CCU) y, menos frecuentemente, anal, vaginal y de la cavidad orofaríngea. El CCU es una enfermedad muy severa, con alta mortalidad en muchos países.
El cribado de CCU con citología ha tenido mucho éxito en estos últimos años, pero hay innumerable evidencia científica para que sea sustituida por la detección del VPH como prueba inicial. Para esto, hay en el mercado gran cantidad de técnicas, siendo aconsejable utilizar sistemas automáticos y pruebas aprobadas por la FDA.
Un nuevo algoritmo basado en la detección individualizada de los genotipos 16 y 18 presentes en el 70% de los CCU ha sido propuesto por expertos y su implantación será inmediata en algunos países.
Autores: Maria Luisa Mateos-Lindemanna, Sonia Pérez-Castrob, Manuel Rodríguez-Iglesiasc, Maria Teresa Pérez-Graciad
a Servicio de Microbiología, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España
b Servicio de Microbiología, Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Vigo, Pontevedra, España
c Servicio de Microbiología, Hospital Puerta del Mar, Cádiz, España
d Servicio de Microbiología, Facultad de Ciencias de la Salud, Área de Microbiología, Universidad CEU Cardenal Herrera, Moncada, Valencia, España