La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que la aceleración de la investigación y desarrollo (I+D) para crear nuevas herramientas para la prevención y el tratamiento de la malaria es clave si el mundo quiere erradicar esta enfermedad en un futuro próximo: hoy menos de 1% de los fondos para la inversión en I+D en salud se destina al desarrollo de herramientas para combatir la malaria.
La OMS también señaló la necesidad urgente de avanzar en la cobertura sanitaria universal y mejorar el acceso a los servicios, y una mayor vigilancia para guiar una respuesta más específica a la malaria.
Los hallazgos han surgido en un informe del Grupo Asesor Estratégico de la OMS sobre Erradicación de la Malaria (SAGme).(1)
“Para lograr un mundo libre de malaria, debemos revitalizar el impulso para encontrar estrategias y herramientas transformadoras que se puedan adaptar a la situación local. Los negocios como siempre no solo están ralentizando el progreso, sino que nos están enviando hacia atrás”, según el Dr. Marcel Tanner, Presidente de la SAGme.
¿Por qué es importante la erradicación de la Malaria?
“Liberar al mundo de la malaria sería uno de los mayores logros en salud pública”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Con nuevas herramientas y enfoques podemos hacer realidad esta visión”.
Erradicar la malaria salvaría vidas e impulsaría las economías.
Los beneficios para la salud serían mayores entre algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. Los niños menores de cinco años representan 61% de todas las muertes por malaria. Más de 90% de las 400.000 muertes anuales por malaria en el mundo ocurren en África Subsahariana.
Los análisis del grupo mostraron que ampliar las intervenciones actuales contra la malaria evitaría otros 2.000 millones de casos y 4 millones de muertes para 2030, siempre que esas intervenciones lleguen a 90% de la población de los 29 países que representan 95% de la carga global.
El costo de esta ampliación se estima en 34.000 millones de dólares. La ganancia económica sería de alrededor de 283.000 millones en el producto interno bruto (PIB) total, una relación beneficio/costo superior a 8:1.
Superar los desafíos de la erradicación
Las tasas mundiales de infección y de mortalidad por malaria se han mantenido prácticamente sin cambios desde 2015. El Informe Mundial de la Malaria(2) de la OMS de 2018 reveló que el mundo no podrá alcanzar los objetivos para 2030 establecidos en la Estrategia Técnica Global de la OMS para la malaria 2016-20306, es decir, 90% de reducción en la incidencia de casos y en la tasa de mortalidad de malaria.
En muchos países, el acceso a los servicios de salud sigue siendo un gran desafío. Solo una de cada cinco mujeres embarazadas que viven en áreas de transmisión de malaria moderada a alta en África puede obtener los medicamentos que necesita para protegerse de esta enfermedad. La mitad de las personas en riesgo de contraer malaria en África duerme bajo una red tratada con insecticida y solo 3% está protegido mediante la fumigación con insecticidas en interiores.
Esto resalta la necesidad de avanzar en la cobertura universal de salud y fortalecer los servicios de salud y los sistemas de prestación de servicios, para que todos puedan acceder a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la malaria, cuando y donde los necesiten, sin sufrir dificultades financieras.
El SAGme señaló la necesidad de repensar los enfoques. La OMS y sus asociados ya están estableciendo nuevos enfoques estratégicos para combatir la malaria. En noviembre pasado, por ejemplo, la OMS y la Alianza Roll Back Malaria lanzaron el enfoque de Alta carga para gran impacto(4). Su objetivo es impulsar el progreso contra la malaria dirigiendo la atención a los 11 países con 70% de la carga mundial de malaria: 10 países africanos e India.
Esto complementa los esfuerzos para asegurar la certificación entre los países que buscan eliminar la malaria para 2020, la iniciativa de la OMS E-2020(5) . Hasta ahora, la OMS ha certificado 38 países y territorios libres de malaria.
La necesidad de nuevas tecnologías
La mayoría de las herramientas que se utilizan para combatir la malaria hoy en día se desarrollaron en el siglo pasado o incluso antes: mosquiteros tratados con insecticida, fumigación residual en interiores, pruebas de diagnóstico rápido y medicamentos basados en artemisinina.
Se están desarrollando nuevos enfoques prometedores de diagnóstico, medicamentos, insecticidas y control de vectores, junto con terapias de inmunización pasiva como los anticuerpos monoclonales. La primera vacuna contra la malaria del mundo, RTS,S/AS01, se implementó en Ghana y Malawi, con planes de implementación en Kenya.
El SAGme destaca la necesidad urgente de ampliar la I+D para fortalecer esta línea, señalando la Agenda de Investigación para la Erradicación de la Malaria(6) (malERA), que proporciona un punto de partida útil para guiar la inversión necesaria en I+D.
Referencias
(1) El Grupo Asesor Estratégico de la OMS sobre Erradicación de la Malaria (SAGme) está compuesto por 13 líderes y científicos que representan una variedad de disciplinas y geografías. Cuentan con el apoyo de representantes de los centros colaboradores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el personal de la OMS y otras partes interesadas clave.
En los últimos tres años, el SAGme ha considerado los factores biológicos, técnicos, financieros, socioeconómicos, políticos y ambientales que sustentan la malaria. Su resumen ejecutivo final presenta un conjunto de hallazgos y recomendaciones al Director General, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El SAGme publicó el resumen ejecutivo de su informe antes de un foro organizado por la OMS sobre “El desafío de la erradicación de la malaria”, que se celebrará en Genève, Suiza, el 9 de septiembre de 2019. Puede consultar el resumen ejecutivo, en inglés, haciendo clic aquí.
(2) Puede consultar el informe completo, en inglés, haciendo clic aquí.
(3) Puede consultar el documento completo haciendo clic aquí.
(4) Puede consultar el documento completo, en inglés, haciendo clic aquí.
(5) Puede consultar el documento completo, en inglés, haciendo clic aquí.
(6) Puede consultar el documento completo, en inglés, haciendo clic aquí.
Fuente: REC