Las infecciones por bacterias resistentes a múltiples antibióticos matan a unas 33.000 personas cada año en Europa, y la carga de esas enfermedades es comparable a la de la influenza, la tuberculosis y el VIH combinados.
La carga global de la meningitis sigue siendo inaceptablemente alta, y el progreso se retrasa sustancialmente en comparación con otras enfermedades prevenibles por vacunación.