Los medicamentos de venta libre o sin receta y los suplementos dietéticos son ampliamente utilizados y muy populares en Europa y, aunque pueden afectar a los resultados de pruebas médicas, los pacientes a menudo no están dispuestos a facilitar esta información al personal de laboratorio y al médico que pide la prueba para realizar un diagnóstico o seguimiento de una patología.
Así lo revela una encuesta publicada en ‘Clinical Chemistry and Laboratory Medicine‘, publicada por De Gruyter en colaboración con la Federación Europea de Química Clínica y Medicina de Laboratorio (EFLM, por sus siglas en inglés).
El sondeo realizado sobre pacientes de 18 países europeos muestra que aquellos que toman productos de venta libre y suplementos dietéticos no son conscientes de los posibles efectos que pueden tener sobre los resultados de las pruebas de laboratorio. Además, los pacientes no creen que necesiten informar sobre este consumo al personal médico y/o de laboratorio.
El estudio muestra que los suplementos dietéticos y los medicamentos de venta libre son utilizados con mayor frecuencia por pacientes de mediana edad, especialmente mujeres, siendo los más comunes multivitamínicos, multiminerales, arándanos y ‘Aspirina’. Todos estos compuestos, si se consumen poco antes de un análisis de sangre, pueden causar cambios en los resultados de las pruebas de laboratorio, lo que puede ocasionar dificultades de interpretación y posiblemente diagnósticos incorrectos.
Aunque se necesitan más datos sobre la frecuencia del consumo de diversos productos dietéticos, vitaminas o medicamentos de venta libre, los autores creen que es necesario un enfoque multifacético para llamar la atención sobre el problema mediante el uso de intervenciones educativas dirigidas tanto a los profesionales sanitarios como a los pacientes.
“Esperamos que nuestra encuesta ayude a crear conciencia sobre esta necesidad de educar a los pacientes sobre el efecto potencial de los medicamentos de venta libre y suplementos dietéticos en los resultados de las pruebas de laboratorio, y alentaríamos a los médicos y personal de laboratorio a involucrarse más con sus pacientes y hacerles preguntas directas sobre el uso de varios productos auto prescritos”, advierte la profesora Ana-Maria Simundic, del Hospital Clínico Sveti Duh en Zagreb, Croacia, y autora del artículo.
Fuente: InfoSalus