De hecho, la Cámara comunitaria aprobó una resolución en la que denuncia el movimiento antivacunas, llama a que la Comisión ponga en marcha medidas para vencer las reticencias de la población ante la inmunización, incluidas iniciativas legislativas si es necesario, y reclama que se armonice un calendario vacunal en el viejo continente.
El documento, aprobado por aplastante mayoría parlamentaria, “condena la difusión de información engañosa, poco fiable y acientífica sobre la vacunación” y pide “a los Estados miembros y a la Comisión que tomen medidas eficaces contra la propagación de la desinformación, desarrollen campañas de información y sensibilización destinadas a restablecer la confianza en las vacunas, mejoren la educación y el diálogo, especialmente para los padres, entre otras cosas mediante la creación de una plataforma europea destinada a aumentar la cobertura de la vacunación y a luchar contra la desinformación”.
Una desinformación que ha llegado a surgir de la propia cámara. No hay que olvidar que esta resolución se aprueba unos meses después de que Maria Lidia Senra Rodríguez, eurodiputada de la formación Alternativa Galega de Esquerda en Europa, registrara un pregunta parlamentaria en la que aseguraba que los antígenos tenían “efectos colaterales, contraindicaciones y muchos efectos secundarios y adversos que pueden aparecer después de la vacunación, llegando en algunos casos a provocar la muerte”, afirmaciones ya desmentidas por el ejecutivo europeo.
Lagunas de aceptación
La reclamación del Parlamento nace de que los Estados miembro “muestran lagunas importantes en la aceptación de las vacunas y que los índices de vacunación necesarios para garantizar una protección adecuada son insuficientes”, todo ello provocado por la reticencia de la población a vacunarse, “un fenómeno de proporciones alarmantes”, provocado, entre otras cuestiones, por el citado movimiento antivacunas.
Por ello, propone “un Plan de Acción de la Unión completo y exhaustivo que aborde el problema social de la reticencia a vacunarse”. Sin embargo, el Parlamento también reclama un “calendario más y mejor armonizado para la vacunación en toda la Unión”, de manera que se garantice en todo el viejo continente la misma cobertura vacunal.
Medidas legislativas
De hecho, para abordar la “preocupante” situación, la Cámara exige a los Estados miembro y a la propia Comisión que “refuercen la base jurídica de la cobertura de la inmunización” y que se aplique un “marco legislativo adecuado para definir las prioridades nacionales y adoptar medidas concretas orientadas a un compromiso sostenible a la vacunación”.
Sin embargo, la vertiente económica de la inmunización también preocupa a la Cámara, que tilda de “limitado” el presupuesto asignado específicamente a la vacunación en algunos Estados miembros. En este sentido, alaba el acuerdo marco ya puesto en marcha por la Comisión para adquisición de antígenos en el que ya hay 24 países y reclama que todos los miembros de la Unión estén en él.
Fuente: REC