A los efectos del Proyecto de I+D (Investigación y Desarrollo), la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado una herramienta especial para determinar qué enfermedades y agentes patógenos priorizar para la investigación y el desarrollo en contextos de emergencia de salud pública. Esta herramienta busca identificar aquellas enfermedades que representan un riesgo para la salud pública debido a su potencial epidémico y para las cuales no existen contramedidas, o son insuficientes. Las enfermedades identificadas a través de este proceso son el foco del trabajo del Proyecto de I+D. Esta no es una lista exhaustiva, ni indica que pueden ser las causas más probables de la próxima epidemia.
La primera lista de enfermedades priorizadas se publicó en diciembre de 2015.
Utilizando la metodología de priorización publicada, la lista se revisó por primera vez en enero de 2017. La segunda revisión anual se realizó del 6 al 7 de febrero de 2018. Los expertos consideran que, dado su potencial para causar una emergencia de salud pública y la ausencia de medicamentos y/o vacunas eficaces, existe una necesidad urgente de investigación y desarrollo acelerados para las siguientes enfermedades1:
- Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
- Enfermedad por el virus del Ébola y enfermedad por el virus de Marburg
- Fiebre hemorrágica de Lassa
- Síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS) y síndrome respiratorio agudo severo (SARS)
- Nipah y enfermedades henipavirales
- Fiebre del Valle del Rift (RVF)
- Fiebre zika
- Enfermedad X
La enfermedad X representa el conocimiento de que una epidemia internacional grave podría ser causada por un patógeno desconocido actualmente como causante de enfermedad humana, por lo que el Proyecto de I+D explícitamente busca habilitar la preparación transversal de I+D que también es relevante para una “enfermedad X” desconocida como sea posible.
Se discutieron y consideraron varias enfermedades adicionales para su inclusión en la lista de prioridades, incluyendo: fiebres hemorrágicas arenavirales distintas de la fiebre de Lassa; fiebre chikungunya; enfermedades coronavirales altamente patógenas diferentes del MERS y el SARS; enterovirus emergentes no polio (incluyendo el EV71 y el D68); y la fiebre severa con síndrome de trombocitopenia (SFTS).
Estas enfermedades plantean riesgos importantes para la salud pública y se necesita más I+D, incluyendo la vigilancia y el diagnóstico. Deben ser observadas cuidadosamente y consideradas nuevamente en la próxima revisión anual. Se alientan los esfuerzos en el ínterin para comprenderlas y mitigarlas.
Aunque no se incluyeron en la lista de enfermedades a ser consideradas en la reunión, se discutió sobre la viruela símica y la leptospirosis, y los expertos destacaron los riesgos que representan para la salud pública. Hubo acuerdo sobre la necesidad de: una evaluación rápida de las posibles contramedidas disponibles; el establecimiento de una vigilancia y diagnóstico más completos; y acelerar la investigación y el desarrollo y la acción de salud pública.
Se determinó que varias enfermedades están fuera del alcance actual del Proyecto: dengue, fiebre amarilla, VIH/sida, tuberculosis, malaria, influenza que causa enfermedad humana grave, viruela, cólera, leishmaniosis, virus del Nilo Occidental y peste. Estas enfermedades continúan planteando importantes problemas de salud pública y se necesita más investigación y desarrollo a través de las principales iniciativas existentes de control de enfermedades, canales extensivos de I+D, flujos de financiación existentes o vías regulatorias establecidas para mejorar las intervenciones. En particular, los expertos reconocieron la necesidad de mejores diagnósticos y vacunas para la peste neumónica y un apoyo adicional para una terapéutica más efectiva contra la leishmaniosis.
Los expertos también observaron que:
Para muchas de las enfermedades discutidas, así como muchas otras enfermedades con el potencial de causar una emergencia de salud pública, existe la necesidad de mejores diagnósticos. Los medicamentos y las vacunas existentes necesitan mejoras adicionales para varias de las enfermedades consideradas pero no incluidas en la lista de prioridades.
Cualquier tipo de patógeno podría tener prioridad según el Proyecto, no solo los virus.
La investigación necesaria incluye investigación básica/fundamental y de caracterización, así como estudios epidemiológicos, entomológicos o multidisciplinarios, o una mayor elucidación de las vías de transmisión, así como la investigación en ciencias sociales.
Es necesario evaluar el valor, cuando sea posible, de desarrollar contramedidas para enfermedades múltiples o para familias de patógenos.
Se discutió el impacto de los problemas ambientales en las enfermedades con el potencial de causar emergencias de salud pública. Esto puede necesitar ser considerado como parte de revisiones futuras.
La importancia de las enfermedades discutidas se consideró para poblaciones especiales, como los refugiados, las poblaciones desplazadas internamente y las víctimas de desastres.
Se destacó el valor del enfoque de Una Salud, incluyendo un proceso de priorización paralelo para la salud animal. Tal esfuerzo apoyaría la I+D para prevenir y controlar las enfermedades animales, minimizar su contagio a las personas y mejorar la seguridad alimentaria. También se señaló la posible utilidad de las vacunas animales para prevenir emergencias de salud pública.
También hay esfuerzos concertados para abordar la resistencia antimicrobiana a través de iniciativas internacionales específicas. No se excluyó la posibilidad de que, en el futuro, surja un patógeno resistente y se priorice adecuadamente.
- El orden de las enfermedades de esta lista no denota ningún tipo de ranking de prioridad.
Fuente: REC