En concreto, según detallan en la revista ‘Journal of Allergy and Clinical Immunology‘, han visto que estas fuentes contienen alérgenos pertenecientes a una nueva familia de proteínas implicadas en el síndrome asociado a los alimentos polínicos, un nuevas pruebas de diagnóstico.
En los últimos años ha aumentado la incidencia de las enfermedades alérgicas, especialmente en los países más desarrollados, donde afectan a casi el 30 por ciento de la población. Además, se ha detectado un especial aumento de síndromes “combinados”, que se producen por la reacción cruzada a una alergia respiratoria al polen y una alimentaria, a algún alimento.
Así, en la práctica clínica se han descrito casos de reacciones alérgicas al polen del ciprés y al melocotón o los cítricos en los que, tras haber sido expuestos al polen, desarrollan posteriormente una alergia alimentaria en la edad adulta. Aunque se han analizado diferentes causas de dicho aumento, como factores ambientales o de hábitos de vida, hasta ahora no se había identificado formalmente la base estructural de esta reacción cruzada.
En el trabajo liderado por el Instituto Pasteur, en colaboración con hospitales de París y
Marsella (Francia), la Universidad Química y Tecnológica de Praga (República Checa) y la
Universidad de Hokkaido (Japón), han evaluado los mecanismos físico-químicos e inmunológicos subyacentes detrás de esta reacción cruzada.
Propiedades estructurales similares
En concreto, se han centrado en las propiedades estructurales del alérgeno BP14, identificado en el polen de ciprés, y fueron capaces de demostrar numerosas similitudes con el alérgeno del melocotón Pru p7 y el alérgeno de la naranja Cit s7, ambos pertenecientes a la proteína de la familia ‘snakin/GRP’.
Unos hallazgos que llevaron a los investigadores a establecer que los tres son miembros de una nueva familia de alérgenos respiratorios y alimentarios implicados en el síndrome
asociado con este fenómeno.
“Surge un nuevo concepto, de modo que una vez que el sistema inmune de un individuo desarrolla una intolerancia a un alérgeno como el BP14, se vuelve más susceptible a alérgenos similares dentro de la misma familia de proteínas que están presentes en otras fuentes alergénicas”, ha destacado Pascal Poncet, del Centro de Innovación e Investigación Tecnológica del Instituto Pasteur.
La demostración de esta reacción cruzada y la identificación de sus causas podrían permitir que la nueva familia de alérgenos se incluya en las pruebas diagnósticas actualmente disponibles para identificar enfermedades alérgicas.
Fuente: InfoSalus