Nuevo método permite detectar en sangre mutaciones presentes en los tumores tempranos

Investigadores del Johns Hopkins Kimmel Cancer Center han desarrollado una prueba que permite detectar el ADN tumoral en las etapas iniciales del cáncer a partir de la sangre de los pacientes.

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El análisis de ADN tumoral en sangre, también conocido como biopsia líquida, constituye una herramienta de gran potencial para el diagnóstico y pronóstico del cáncer. En los últimos años, las técnicas y métodos para analizar con precisión la pequeña proporción de ADN liberado por las células del cáncer al torrente sanguíneo han mejorado progresivamente, hasta el punto en el que, en la actualidad, es posible identificar el tejido donde se localiza el tumor primario.

Hasta el momento, las biopsias líquidas como método diagnóstico se habían planteado en el contexto de pacientes que ya habían desarrollado tumores. La sensibilidad de las técnicas utilizadas no era suficiente para detectar la presencia de alteraciones genéticas en las primeras etapas del cáncer, en personas que todavía no han desarrollado ningún síntoma. Además, una dificultad añadida a la hora de analizar y detectar las mutaciones presentes en el ADN tumoral circulante es asegurar que se trata de mutaciones producidas durante un proceso tumoral y no falsos positivos derivados de otros procesos fisiológicos como por ejemplo, la hematopoyesis clonal.

En el trabajo, los investigadores desarrollaron un método denominado “secuenciación dirigida con corrección de errores” que permite leer miles de veces cada posición de los fragmento de ADN a secuenciar. De este modo se  favorecía la precisión de la lectura de fragmentos de ADN que representan una proporción muy pequeña del ADN total obtenido de sangre. Mediante esta técnica secuenciaron 58 genes relacionados con el cáncer en 44 personas sanas y 200 pacientes con cáncer de colon, mama, pulmón u ovario.

En el caso de las personas sanas, el equipo detectó cambios relacionados con la hematopoyesis clonal en algunas de ellas, concretamente en el gen DNMT33A, gen que suele mostrar mutaciones en condiciones pre-leucémicas o mielodisplasia. No obstante, no se encontró ninguna alteración genética relacionada con la presencia de un tumor sólido.

En el caso del análisis de los pacientes con cáncer de colon, pulmón, ovario o mama de estadio I o estadio II, los investigadores detectaron ADN tumoral circulante con mutaciones en genes relacionados con el cáncer en una proporción comprendida entre un 59 y un 71 por ciento de los pacientes.  Además, el equipo detectó que en los pacientes con cáncer de colon la cantidad y tipo de ADN tumoral estaban asociados a la recurrencia del tumor y menor supervivencia tras la cirugía.

En paralelo, los investigadores secuenciaron muestras de tumor solido de  100 de los pacientes, y observaron que en 82 de los casos al menos una de las mutaciones encontradas en plasma era idéntica a las encontradas en las muestras de tumor sólido.

Los resultados del trabajo apoyan la posibilidad de detectar ADN tumoral circulante a partir de tumores tempranos. Esta aproximación presentaría un gran potencial en el ámbito de la detección del cáncer en sus fases iniciales, y favorecería un rápido diagnóstico y comienzo temprano del tratamiento. De momento, el método de análisis debe ser validado en un mayor número de pacientes.

“Este estudio muestra que identificar el cáncer de forma temprana utilizando cambios en el ADN en sangre es posible y que nuestro método de secuenciación de alta precisión es una aproximación prometedora para conseguir este objetivo,” señala Victor Velculescu, profesor de oncología en el Johns Hopkins Kimmel Cancer Center y director del trabajo.

El investigador considera que los grupos que más se beneficiarían de biopsias líquidas son aquellos formados por personas con elevado riesgo a desarrollar cáncer, como fumadores, o mujeres con mutaciones hereditarias en los genes BRCA1 y BRCA2.

Investigación original:  Phallen J, et al. Direct detection of early-stage cancers using circulating tumor DNA. Sci Transl Med. 2017 Aug 16;9(403). doi: http://dx.doi.org/10.1126/scitranslmed.aan2415

Fuente: Revista Genética Médica