Quedó formalmente presentado en Mar del Plata, el Centro Biotecnológico Fares Taie, un nuevo espacio de innovación, desarrollo y transferencia de soluciones biotecnológicas destinadas a mejorar la calidad vegetal y animal, la producción agropecuaria, la elaboración de alimentos y el cuidado del medio ambiente, todo lo cual contribuye indudablemente, a lograr una mayor calidad de salud en el ser humano.
Este Centro viene a sumarse a la propuesta de constante crecimiento de este Instituto que, como aseveró uno de sus directores, el doctor Hernán Fares Taie, pone a la Salud en el centro, desde su mismo lema, “Un Mundo, una Salud”.
Al acto, que tuvo lugar en la sede central de Rivadavia 3343, asistieron representantes del Conicet a nivel nacional y local, de la Universidad Nacional de Mar del Playa, así como de otros organismos relacionados con la temática –muchos de los cuales trabajan permanentemente con el Instituto Fares Taie– y funcionarios, además de invitados especiales y miembros de la comunidad científica local.
Tras la proyección de un documental, el doctor Hernán Fares Taie dio la bienvenida a las y los asistentes y se refirió con inocultable orgullo a este nuevo emprendimiento, destinado a convertirse en un centro de referencia nacional e internacional en innovación para la aplicación de biotecnologías. Tras señalar los objetivos entre los que se encuentran el armado de una red de investigadores y la detección de necesidades de desarrollo biotecnológico de las empresas, industrias y/o comunidades para darles la respuesta acorde, recibió el caluroso saludo y las felicitaciones de los participantes del acto. En primer lugar, lo hizo el doctor Carlos Van Gelderen, director de la Red de Seguridad Alimentaria y uno de los directores del Conicet a nivel nacional.
En un breve pero intenso mensaje, el profesional relató una experiencia que calificó como muy positiva: “hace días atrás escuché en una reunión algo que me impactó mucho, que es que la ciencia y la tecnología brindan competitividad, competitividad de verdad, independientemente del tipo de cambio, que es muy importante, pero los países que más se desarrollan son los que tienen más y mejor ciencia y más aún cuando la comparten con el resto de la comunidad. En esa tarea estamos, inclusive el Conicet ha lanzado un lema nuevo, que es “Ciencia en tu vida”, porque creemos que ese es el camino por el cual tenemos que ir, con todos aquellos que se quieran asociar, para progresar. La única condición, es que sea gente que sume, porque que reste, en este país sobran, y a esos no los queremos”, concluyó siendo largamente aplaudido.
El doctor Van Gelderen, estaba acompañado por el director de Vinculación Tecnológica (a nivel nacional), Ramiro Picasso, encontrándose también los marplatenses de ese organismo, el actual titular, Guillermo Elicabe y el exdirector Milco Chapetti.
Por su parte el directivo e investigador del Inidep, Marcelo Pájaro, puso el acento en la importancia del trabajo en conjunto y felicitó al Instituto porque “hoy en día son pocas las instituciones privadas que invierten en ciencia y para nosotros ha sido una alegría poder trabajar con ustedes”, afirmó. “Los tiempos que corren son difíciles para hacer ciencia, los presupuestos son exiguos, por lo tanto poder contar con gente capacitada y equipamiento capacitado como tiene Fares Taie y como tiene el Instituto, genera una sinergia que espero que continúe para que sigamos buscando beneficios de salud ustedes y nosotros mejorando en todo lo que es asesoramiento pesquero”, concluyó.
La municipalidad de General Pueyrredon estuvo representada por los secretarios de Salud Gustavo Blanco y de Gobierno Alejandro Vicente: el subsecretario de Producción Alberto Becchi, la directora coordinadora de Comercio Exterior de la Secretaría de Desarrollo Productivo Lorena Laurito y por el área de Bromatología, Miguel Angel Deymonnaz.
También estuvieron la lic. Cristina Sainz Biurrum, gerente de IRAM regional Buenos Aires Sur y por la Universidad Nacional de Mar del Plata, las profesionales Marcela Gerpe y Melina Nisembaum, entre otros.
“Somos innovadores desde nuestro nacimiento. Fuimos el primer centro de fertilización invitro del interior del país y el primer laboratorio argentino en certificar primero las normas Iso 9001 y luego la 14.001. Por eso este nuevo Centro que creamos es a partir de la innovación, esa es la palabra que nos representa. Siempre con el concepto de “una única salud” o “un mundo, una salud”, afirmó Hernán Fares Taie, uno de los directores del tradicional Instituto marplatense.
El doctor Hernán Fares Taie, junto a los doctores Gustavo Fares Taie y Norberto Sibechi, es uno de los directores del Laboratorio que, creado allá por 1952, fue creciendo en complejidad con el correr de los años.
En la actualidad, acaba de inaugurar el Centro Biotecnológico, un concepto que él explicó de esta manera “cuando hablamos de biotecnología, hablamos de tratar todo lo que está en contacto en el mundo, que son todos los seres vivos. El ser humano con el medio ambiente, con los animales, con los vegetales, con las bacterias, todos estamos interactuando simbióticamente. Lo que buscamos es integrar todo este conocimiento en distintos grupos multidisciplinarios. Dentro del laboratorio hoy hay bioquímicos, médicos, biotecnólogos tenemos profesionales altamente capacitados y muy metidos en este concepto. Los diferentes grupos del Laboratorio se empezaron a integrar, y nos faltaba esto, la integración final, construir un centro biotecnológico, donde no solamente damos un resultado, sino que empezamos a trabajar en la solución del problema. Cuando das un resultado y decís “la calidad de este alimento está mal”, también tenés que dar la solución y ese es el sentido del Centro.
¿Esto responde a una necesidad de Mar del Plata?
- La necesidad es de todo el país, de hecho ya estamos trabajando por ejemplo en Córdoba con la Cámara del Maní para resolver un problema de pérdidas millonarias. Y esto se hace desde acá, el otro día estuvo la gente del Inta Manfredi de Córdoba, del Instituto de Patología Vegetal de Córdoba, el presidente de la Cámara del Maní, el presidente de la Fundación Maní, todos vinieron acá a Mar del Plata, donde hicimos una mesa de trabajo durante dos días para hacer un proyecto de desarrollo que insumirá 3 millones de dólares más o menos y que va a tardar tres años, pero va a reducir las pérdidas. Se pierden 100 millones de dólares anuales en el sector por un hongo del maní, o por problemas de sequía. La Argentina exporta mil millones de dólares al año, pero pierde el 10% de su cosecha. La idea es recuperar eso y dando vueltas, viendo quién los podía ayudar nos encontraron a nosotros – tenemos una sede en Córdoba- y nos dijeron “tenemos este problema”. Y nos pusimos a trabajar.
¿Ese problema no debería ser una cuestión de política pública?
- Si, pero la política pública sola no alcanza. El Inta de Córdoba ya estaba trabajando con la Cámara, pero evidentemente a veces no es fácil por los costos. Nosotros fuimos a Estados Unidos a buscar capitales de riesgo, que vengan a invertir acá, es un proyecto que una vez que de soluciones también va a ser rentable para quienes sean inversores. Hay biotecnólogos que van a venir a trabajar acá en este proyecto, hay una sinergia con la Universidad de Carolina del Norte, o sea, empezamos a articular distintos actores de distintos lados, tanto universidades argentinas, el Inta, el Conicet, el Ministerio de Ciencia y Tecnología… lo que tenemos que hacer ahora es tener expertos en poder hacer, digamos, el cemento que pegue cada uno de los ladrillos que construyen esta nueva estructura que permita encontrar soluciones para beneficio de la salud, de la productividad, de la sanidad animal…
Es difícil pensar en hacer esto en un momento de crisis económica como la que atraviesa el país…¿Qué los decidió a hacerlo?
- Hemos pasado todas las épocas, ya no tenemos miedo. Detrás de cada crisis hay una oportunidad. Cuando empezamos con el tema del control de agroquímicos había una crisis total en Mar de Plata por denuncias y juicios. Hoy esto se está transformando en una fortaleza, porque Mar del Plata empezó a ser una de los lugares que menos concentración de agroquímicos tiene en frutas y verduras. Entonces, detrás de cada crisis, si se deja de buscar el conflicto y se trabaja entre el problema y la solución, las cosas son más fáciles. Lo que pasa es que nuestra cultura a veces nos lleva a que entre el problema y la solución, busquemos culpables. Y nuestra estrategia es “donde está el problema, donde está la solución”. Esto es lo que nos proponemos con el Centro de Biotecnología, tratar de impactar sin perder tiempo entre el problema y la solución. Las soluciones aparecen siempre.
¿Qué proyectos están en marcha y que involucren a la ciudad o a la zona?
- Muchos. El tratamiento de hidrocarburos en las sentinas de los barcos, por ejemplo. O el reemplazo de agroquímicos por productos naturales. También hicimos un trabajo muy lindo con la Universidad para reemplazar los antibióticos en las abejas, por productos naturales orgánicos. O la detección del virus de la mancha blanca en langostinos, que permitió la apertura de nuevos mercados. Ahora estamos trabajando para ver de reducir la resistencia a los antibióticos en los animales de corral. Está pasando que se les da muchos antibióticos a los pollos, empiezan a ser resistentes y después nos llegan así a nuestra casa. Estamos tratando de hacer un grupo para estudiar todo eso, para tratar de detectar y reducir esa problemática en los criaderos.
Algo muy importante en Mar del Plata teniendo en cuenta que hay un cordón importante de criaderos…
- Sí, pero tema que se toque, hay algo en biotecnología que podemos hacer para mejorarlo. En productividad, en calidad, en sanidad y por supuesto en prevención. Si se puede ver que algo está mal, se puede prevenir que algo pase. Por eso el lema “Un mundo, una salud”, es como decir “acá junto todo”, junto la salud de los animales, la salud de las personas, la salud del medio ambiente. Todo en “una sola salud”.
Autor: Periodista Susana Scandali