La investigación publicada en ‘Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism’, muestra que una enzima que activa las hormonas masculinas en el tejido graso de las mujeres con SOP dirige su riesgo de desarrollar otras complicaciones metabólicas de salud. El SOP, una enfermedad común, tiene un impacto significativo en la vida de las mujeres afectadas. Además de periodos irregulares y daños a la fertilidad a menudo, las mujeres con SOP regularmente tienen altos niveles de hormonas masculinas, también denominados andrógenos, que circulan en su sangre.
El estudio ha demostrado que el tejido graso abdominal es una fuente importante de aumento de las hormonas masculinas en las mujeres con SOP y que los niveles de hormonas masculinas en el tejido graso de las mujeres con SOP superan con mucho a los medidos en su sangre. Además, los investigadores pudieron demostrar que las hormonas masculinas son un importante motor de los cambios metabólicos que hacen que las mujeres con SOP más propensas a desarrollar diabetes y enfermedad hepática grasa.
Una enzima implicada en el proceso
“Podemos demostrar que la enzima AKR1C3 es mucho mayor en el tejido graso de las mujeres con SOP. Esto provoca una mayor activación de las hormonas masculinas, que se observó que lleva a un incremento de la acumulación de gotitas de lípidos en las células de grasa y, finalmente, a la superpoblación de ácidos grasos en la circulación”, afirma el profesor Wiebke Arlt, director del Instituto de Metabolismo y Sistemas de Investigación de la Universidad de Birmingham. “Este desbordamiento cambia la forma en que las células responden a la hormona reguladora del azúcar en la sangre: las células de grasa se vuelven menos sensibles a la insulina, lo que hace que el cuerpo produzca más insulina y estos niveles aumentados de insulina conducen a niveles aún más altos de AKR1C3. Este círculo vicioso impulsa complicaciones como la enfermedad hepática grasa, que recientemente se ha demostrado que es más común en las mujeres con SOP”, explica.
El doctor Michael O’Reilly, también de la Universidad de Birmingham, subraya: “Este estudio es particularmente emocionante porque destaca el papel que juega la grasa corporal en la generación de exceso de hormonas masculinas en las mujeres con SOP, que luego actúan localmente para interrumpir la capacidad de la grasa del cuerpo para almacenar eficazmente los lípidos. Nuestra investigación abre nuevas vías para el tratamiento de SOP y la Universidad de Birmingham está ahora analizando si el bloqueo de la enzima AKR1C3 llevará a una disminución de las complicaciones metabólicas en SOP”.
Fuente: InfoSalus