El primer catálogo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que describe los 12 patógenos prioritarios que representan la mayor amenaza de resistencia a los antibióticos1
no incluye a Mycobacterium tuberculosis, la bacteria responsable de la tuberculosis, un hecho que los que luchan contra la enfermedad quisieran ver rectificado.
Excluir a M. tuberculosis de la lista de patógenos prioritarios “envía el mensaje falso y contraproducente de que la tuberculosis resistente a los medicamentos no es una amenaza para la salud pública”, dice un comunicado emitido por Stop TB Partnership, un colectivo internacional de más de 1500 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que tiene como objetivo eliminar la tuberculosis como un problema de salud pública.
“Actualmente, la tuberculosis es el mayor asesino entre las enfermedades infecciosas en el mundo. La cantidad de personas que mueren por tuberculosis es mayor que las que mueren a causa del VIH”, dijo Lucica Ditiu, directora ejecutiva de la Alianza Stop TB. Ditiu dice que la financiación de la investigación para la tuberculosis ha estado disminuyendo durante los últimos años y esto es particularmente difícil para los países con alta incidencia, como India y China.
“La mayoría de la gente no sabe que la tuberculosis es una carga tan grande porque ha sido olvidada por mucho tiempo”, dice, y agrega que por eso su grupo quiere que la OMS revise la lista de patógenos prioritarios, un catálogo de 12 familias de bacterias que representa la mayor amenaza para la salud humana.
La lista de patógenos prioritarios –publicada el 27 de febrero–, que utilizará la OMS como guía para promover el desarrollo de nuevos antibióticos, enumera como “crítico” a un grupo de bacterias resistentes a múltiples fármacos, incluidas Acinetobacter, Pseudomonas y la familia Enterobacteriaceae. Los grupos prioritarios “altos” y “medios” de la lista de patógenos prioritarios incluyen las bacterias responsables de enfermedades comunes como la gonorrea y la intoxicación alimentaria.
La lista, desarrollada en colaboración con la Universidad de Tübingen, Alemania, se basa en los siguientes criterios: qué tan mortales son las infecciones que causan; si su tratamiento requiere largas hospitalizaciones; resistencia a los antibióticos existentes; facilidad con la que se propagan; si son evitables; opciones de tratamiento restantes, y si los nuevos antibióticos ya están en el flujo de investigación y desarrollo (I+D).
La directora general adjunta de la OMS, Marie-Paule Kieny, dijo que M. tuberculosis no fue incluida en la lista de patógenos prioritarios “porque ya hay consenso en que la tuberculosis es la prioridad más importante para la I+D de nuevos antibióticos”.
Olivia Lawe-Davies, responsable de comunicación de la OMS, señala que tanto el Informe Mundial sobre la Tuberculosis 2016 como la Estrategia para la Eliminación de la Tuberculosis ya hacen hincapié en la necesidad de que la I+D de esta enfermedad sea una prioridad mundial durante muchos años.
“La OMS está muy satisfecha con el interés que la publicación de la lista de patógenos prioritarios ha generado, pero claramente, la comunicación del motivo para excluir la tuberculosis fue inadecuada”, dijo Lawe-Davies.
El 9 de marzo de 2017, durante una “llamada constructiva” con la Alianza Stop TB y otras partes interesadas, la directora general de la OMS, Margaret Chan Fung Fu-chun, reafirmó que la resistencia a los medicamentos contra la tuberculosis es “una prioridad muy alta”. En su más reciente Informe Mundial sobre la Tuberculosis2, la OMS indicó que en 2015 se registraron 10,4 millones de nuevos casos en el mundo, y que China, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán y Sudáfrica representaron 60% de esos casos. La tuberculosis mata alrededor de 1,4 millones de personas y fue una de las 10 principales causas de muertes en el mundo en 2015.
De acuerdo con la organización, en comparación con el año anterior, en América Latina, Haití salió de la lista de países con riesgo de desarrollar tuberculosis entre personas con VIH, pero Perú se sumó a la lista de países con tuberculosis multirresistente.
Por otra parte, el ritmo de reducción de la incidencia mundial de la tuberculosis de 2014 a 2015 se mantuvo en tan solo 1,5%, y es necesario aumentarlo a 4-5% anual para 2020 si se quieren alcanzar los primeros hitos de la Estrategia Fin a la Tuberculosis.
- Ver ‘La OMS publicó la lista de las bacterias para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos’ en Reporte Epidemiológico de Córdoba N° 1.886, de fecha 1 de marzo de 2017, haciendo clic aquí.
- Puede consultar el informe completo, en inglés, haciendo clic aquí.
Fuente: REC