A pesar de ser prevenible y curable, la Organización Mundial de la Salud estima que 438.000 personas murieron de malaria en 2015, sobre todo en África Subsahariana. John Lewandowski, un estudiante de 26 años del doctorado en ingeniería mecánica en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), advierte que diagnosticarla con rapidez es cardinal.
“La detección temprana es muy importante, por lo general en los primeros cinco a siete días antes de que aparezcan los síntomas, para poder comenzar el tratamiento”, afirma Lewandowski.
Él ha diseñado un dispositivo mecánico llamado RAM (Rapid Assessment of Malaria) que es capaz de detectar la malaria en cinco segundos a partir de una gota de sangre. Hay dos maneras principales de diagnosticar la malaria: puedes analizar una gota de sangre con un microscopio para identificar el parásito, o puedes hacer una prueba de diagnóstico en una muestra de sangre, que arroja un resultado positivo o negativo, parecida a una prueba casera de embarazo.
Sin embargo, muchas comunidades rurales de África y Asia no tienen la infraestructura médica para los exámenes microscópicos, y la prueba de diagnóstico no puede detectar la malaria en las etapas más tempranas de la infección.
Lewandowski desarrolló su dispositivo para que el diagnóstico fuera más rápido y más barato. El aparato RAM funciona con baterías, cuesta entre 100 y 120 dólares, y está hecho de materiales de bajo costo. La caja de plástico (que mide 10×10 cm) tiene una pequeña placa de circuito, unos imanes y un láser en el interior. En el exterior lleva una pantalla LCD, una ranura para tarjetas SD y un recipiente plástico desechable. “Es bastante básico”, apunta Lewandowski, fundador y oficial ejecutivo en jefe (CEO) de Disease Diagnostic Group, la startup de Boston que está desarrollando el dispositivo.
Los parásitos de la malaria en la sangre humana crean cristales de hierro que son de naturaleza magnética. “Como ingeniero, pensé en crear una forma de detectar estos cristales magnéticos rápidamente”, explica. Se toma una gota de sangre del dedo y se introduce en la caja a través del recipiente. Si el parásito de la malaria está presente, los imanes atraen los cristales de hierro en un patrón horizontal, vertical o diagonal. El láser ayuda a identificar el patrón y el diagnóstico de la enfermedad. Si la enfermedad no está presente, no se forman cristales.
La tecnología es deliberadamente sencilla y fácil de usar, aunque el diagnóstico del parásito y el tratamiento deben ser hechos por una clínica u hospital local. “La tecnología es nueva”, afirmó David Sullivan, profesor de la Universidad Johns Hopkins y experto en la hemozoína, o los cristales de hierro.
Sullivan, que está familiarizado con el dispositivo, indicó que ofrece una ligera ventaja sobre las pruebas de diagnóstico rápido gracias a su velocidad; algunos pacientes pueden morir de malaria en 24 horas.
Los dispositivos de análisis rápido de sangre han estado bajo el candelero en fechas recientes. Un ejemplo destacado es Theranos, que sostenía que su dispositivo de análisis podía realizar una amplia gama de pruebas de laboratorio con sólo unas gotas de sangre.
La firma fue valorada en 9.000 millones de dólares, pero en octubre de 2015, un informe del diario WSJ cuestionó la precisión de los análisis de sangre de Theranos, y desde entonces ha sido blanco de críticas.
Pero Lewandowski explica que su dispositivo no ha reinventado la rueda. “Nuestra tecnología sólo acelera ese mismo proceso y reduce el costo,” dijo. Al mismo tiempo, dijo que la compañía está explorando cómo la tecnología puede emplearse para analizar otras enfermedades transmitidas por mosquitos como el dengue y la fiebre zika.
Desde 2013, Disease Diagnostic Group ha probado el dispositivo RAM en ensayos clínicos en India. “En India, el estudio de campo de 250 pacientes mostró una precisión de 93% a 97%”, dijo Lewandowski, añadiendo que un nuevo estudio de campo iniciará este verano en Nigeria con 5.000 pacientes.
La startup ha ganado 1,5 millones de dólares tras vencer en diversos concursos empresariales, incluyendo la competencia MIT $100K Pitch Contest y el Harvard Life Science Accelerator. “Al principio nos autofinanciamos y el resto de la inversión es de premios y becas”, dijo Lewandowski. Añadió que la firma cuenta con seis empleados a tiempo completo y opera un centro de análisis y laboratorio en Buffalo, New York.
La startup ya está vendiendo los dispositivos en cantidades limitadas a médicos en clínicas pequeñas y trabajadores de la salud que realizan pruebas de campo de malaria en India. Y ha sometido el dispositivo a la aprobación de la OMS y la certificación de seguridad y salud de la Unión Europea.
Lewandowski espera que los dispositivos RAM estén disponibles para su compra dentro de un año y, al cabo del tiempo, en manos de las familias en las regiones de alto riesgo. “Para nosotros, el impacto social es nuestra misión. Queremos que los usen las personas que más los necesitan”, expresó.
Fuente: REC