El agente etiológico de la tuberculosis es el Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch. Se trata de un bacilo aerobio estricto, ácido-alcohol resistente, sin movilidad, de crecimiento lento y que se inactiva con rayos ultravioleta y temperaturas mayores de 60°C. Existen varias especies similares que integran el complejo M. tuberculosis: M. bovis, M. africanum, M. microti, M. caprae, M. canetti y M. pinnipedii. Por extensión, se aplica también el nombre de tuberculosis a la enfermedad causada por el M. bovis. El bacilo de Calmette Guérin (BCG), el M. bovis atenuado, puede ocasionar una enfermedad indistinguible clínicamente de la tuberculosis en huéspedes inmunocomprometidos. Las enfermedades producidas por micobacterias no tuberculosas reciben el nombre de micobacteriosis
La transmisión de la tuberculosis es fundamentalmente aérea (95% de los casos): ingresa al aparato respiratorio a través de secreciones expulsadas por la tos de enfermos contagiantes. Otras vías de ingreso al organismo, mucho menos frecuentes, son la vía transplacentaria, sobre todo, en los casos de tuberculosis miliar o genitourinaria de la madre, que determina una tuberculosis congénita; la vía digestiva, por ingestión de leche no pasteurizada (M. bovis); la cutáneo-mucosa, en casos de inoculación accidental de material contaminado con micobacterias; y la inoculación vaccinal y diseminación sanguínea del bacilo BCG. Luego del ingreso por la vía aérea, durante varias semanas, por lo general, de 5 a 8 (rango de 4 a 90 días), el M. tuberculosis crece lentamente y sin impedimentos en el interior de los macrófagos alveolares aún inactivos. El foco de infección suele ser único, localizado en los sectores medios o inferiores del pulmón, y puede, eventualmente, diseminarse a los vértices y a otras partes del organismo (diseminación linfohematógena prealérgica). Este es el período de incubación biológica, que transcurre desde el contagio hasta que se inicia la reacción inmunológica específica. Una vez alcanzada la carga bacilar suficiente, aparece la reacción inflamatoria y se desencadena la inmunidad celular, que frena el crecimiento bacteriano. En la primoinfección tuberculosa, el complejo primario está compuesto por chancro de inoculación, linfangitis y adenopatía satélite. El chancro puede localizarse en cualquier parte del territorio
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Fuente: SAP