Mara Popović, del Instituto de Patología de la Facultad de Medicina de Ljubljana, confirmó en Zagreb, capital eslovena, que el virus se encontró en las neuronas del cerebro del embrión de la mujer, que se contagió al comienzo de la gestación.
Con esto se demostraría que el virus Zika ataca sobre todo las células nerviosas del feto, según Popović. Y confirmaría las fuertes sospechas de los expertos sobre la relación de la microcefalia con el virus.
Tatjana AvšičŽupanc, del Instituto de Microbiología e Inmunología, señaló que el feto puede contagiarse con el virus en cualquier fase de la gestación, pero que los daños más graves se producen en el primer trimestre del embarazo.
Los investigadores eslovenos aseguran haber probado que los daños en el sistema nervioso central, relacionados con el contagio durante la gestación, son consecuencia de la reproducción del virus en el cerebro del feto.
La investigación probaría que el virus puede pasar de la madre contagiada al cerebro del feto y causar microcefalia. Según explicó hoy la directora de la Casa de Maternidad de Ljubljana, Nataša Tul Mandić, la prueba se hizo con una embarazada eslovena que estuvo en Brasil durante el primer trimestre de gestación y luego volvió a su país.
En el último trimestre de la gestación, en octubre pasado, se detectaron por ultrasonido numerosas irregularidades en el desarrollo del feto y de la placenta, de modo que empezaron con las investigaciones, aunque por entonces no se tenía ninguna sospecha de que fuera el virus Zika.
Debido a los malos pronósticos y los graves daños en el cerebro del feto, la mujer decidió interrumpir su embarazo. La autopsia y las investigaciones posteriores confirmaron que los trastornos en el desarrollo del cerebro del feto se debían a la infección con el virus, con el que la embarazada había sido contagiada y que había pasado al embrión a través de la placenta.
En la investigación participaron varios investigadores –dirigidos por Tatjana AvšičŽupanc– pertenecientes a la Facultad de Medicina de Ljubljana, la Clínica de Ginecología y los Institutos de Patología y Microbiología.
Un representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ljubljana, Marijan Ivanuša, confirmó que la investigación representa “una pieza excepcionalmente importante en el rompecabezas para probar que el virus Zika realmente puede causar la microcefalia”.
Sin embargo, la investigación no representa algo “dramáticamente nuevo”, según Ivanuša, ya que no existen medicamentos ni vacunas contra el virus Zika y solo queda recomendar la protección ante los mosquitos.
“La dificultad es que es imposible recomendar a millones de mujeres en las regiones en que el virus Zika está más presente que no queden embarazadas. Es importante, que las mujeres de esas regiones se cuiden de los mosquitos y se protejan de sus picaduras, y que los médicos controlen a las mujeres en gestación, y si el feto se desarrolla normalmente”, señaló.
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Fuente: REC