Bebidas energéticas y riesgo de diabetes en adolescentes

Un estudio encontró que los que consumían las bebidas ricas en cafeína después tenían unos niveles más altos de azúcar en sangre e insulina

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Los “tragos energéticos” ricos en cafeína parecen desencadenar una resistencia a la insulina de corta duración en los adolescentes, informan unos investigadores canadienses.

El hallazgo sugiere que ese efecto podría preparar el terreno para el desarrollo de la diabetes tipo 2 más adelante en la vida, señalaron los investigadores.

Los adolescentes que bebieron una minúscula botella naranja de 5-hour Energy, que no contiene azúcar pero que tiene 208 miligramos de cafeína, no pudieron metabolizar el azúcar con la misma eficiencia que cuando bebieron una versión descafeinada de la misma bebida, encontró el estudio.

Los que bebieron la 5-hour Energy tradicional experimentaron un aumento del 25 por ciento en los niveles tanto de azúcar en sangre como de insulina, en comparación con el momento en que bebieron la versión descafeinada, señalaron los autores del estudio.

“Es la cafeína”, dijo la investigadora principal, Jane Shearer, profesora asistente e investigadora sobre la diabetes en la Universidad de Calgary, en Canadá. “El elevado contenido de cafeína de las bebidas energéticas es la causa de esta respuesta”.

Los hallazgos se reportaron en el Congreso Mundial de la Diabetes, en Vancouver, Canadá. Las investigaciones presentadas en reuniones se consideran preliminares hasta que se publican en una revista médica revisada por profesionales.

Según el Dr. Jan Hux, director científico de la Asociación Canadiense de la Diabetes (Canadian Diabetes Association), los resultados son preocupantes porque los niveles de azúcar en sangre de los adolescentes no bajaron incluso después de que sus cuerpos comenzaran a producir insulina, la hormona que administra al azúcar en la sangre.

“Se pensaría que si la insulina es alta, el azúcar en sangre debería bajar”, dijo Hux. “Esto sugiere que la cafeína está provocando resistencia a la insulina. El cuerpo tiene que producir más insulina para lograr el mismo efecto”.

La resistencia a la insulina es el primer paso en el desarrollo de la diabetes tipo 2, explicó Hux.

Para el estudio, 20 adolescentes entre los 13 y los 19 años de edad recibieron al azar un trago tradicional de 5-hour Energy o un trago de 5-hour Energy Decaf. Cuarenta minutos después, todos se sometieron a una prueba estándar de tolerancia a la glucosa oral.

La prueba de tolerancia a la glucosa mide la capacidad del cuerpo de procesar el azúcar, y es una herramienta estándar de detección de la diabetes tipo 2, señaló Hux. Los participantes ingieren una dosis alta de azúcar, y entonces los investigadores toman muestras de sangre con regularidad para ver cómo responden los niveles de azúcar en sangre y de insulina.

Al final, todos los adolescentes probaron ambos productos de 5-hour Energy, de forma que se pudiera comparar directamente su respuesta de azúcar en sangre y de insulina entre las versiones con y sin cafeína.

Cuando los adolescentes bebieron la 5-hour Energy con cafeína, experimentaron un aumento un 24.6 por ciento más alto en los niveles de glucosa en sangre y un aumento un 26.4 por ciento más alto en los niveles de insulina durante la prueba de tolerancia a la glucosa que cuando bebieron la 5-hour Energy descafeinada, informaron los investigadores.

“La cafeína tiene una vida media de cuatro a seis horas”, dijo Shearer. “La respuesta elevada de glucosa e insulina durará una buena parte del día”.

Nadie sabe con certeza por qué la cafeína afecta a la capacidad del cuerpo de metabolizar el azúcar, apuntó Danielle Battram, profesora de alimentación y nutrición del Colegio de la Universidad de Brescia, en Ontario.

La cafeína podría interferir directamente con la capacidad de la insulina de controlar los niveles de azúcar, planteó Battram, o quizá afecte a la función de la insulina al fomentar la liberación de hormonas como la adrenalina, que funcionan contrarrestando a la insulina.

Aunque este estudio no observó los efectos a largo plazo, plantea preocupaciones sobre el rol que las bebidas energéticas ricas en cafeína podrían tener sobre el riesgo futuro de diabetes tipo 2, dijo Shearer.

“En los individuos susceptibles a contraer diabetes tipo 2 en un futuro, podría acelerar la aparición de la enfermedad”, advirtió.

Pero estos hallazgos no deberían preocupar a las personas que beben café, dijo Shearer, aunque una taza de 14 onzas (41.4 centilitros) de café de Dunkin’ Donuts contiene 178 miligramos de cafeína, y una taza de café de 16 onzas (47.3 centilitros) de McDonald’s tiene 133 miligramos.

“Hay datos realmente sólidos que muestran que beber una taza de café es beneficioso”, apuntó Shearer. “Eso es porque, aunque resulte difícil de creer, el café es la principal fuente de antioxidantes de la mayoría de norteamericanos”.

La cafeína del café viene en forma vegetal, y está acompañada por muchos otros compuestos beneficiosos, aclaró Shearer. Por otro lado, las bebidas energéticas contienen una forma procesada de cafeína en polvo que afecta el metabolismo de una persona de forma más directa, explicó.

La Asociación Americana de las Bebidas (American Beverage Association, ABA) criticó los hallazgos.

“Durante cientos de años, en todo el mundo se ha consumido cafeína de forma segura en una variedad de alimentos y bebidas”, dijo la asociación en una declaración publicada el miércoles.

“Y la mayoría de bebidas energéticas contienen significativamente menos cafeína que un café de cafetería de un tamaño similar. Aun así, los fabricantes de bebidas energéticas superan de forma voluntaria los requisitos federales relativos a las etiquetas y a la educación”, según la ABA.

“Aunque ni el resumen [de este estudio] ni la evidencia científica sugieren que las bebidas energéticas provoquen resultados exclusivos en la salud, es importante anotar que el producto usado en este estudio no era una bebida energética, sino más bien un trago energético”, apuntó la asociación en su declaración. “Las bebidas energéticas convencionales son bebidas no alcohólicas reguladas por la FDA [la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.]”.

El equipo de Shearer planifica ahora observar los efectos sobre la salud de las bebidas energéticas regulares de tamaño completo, como Red Bull y Monster, que contienen unos niveles altos tanto de azúcar como de cafeína, comentó.

Investigaciones anteriores han mostrado que las personas que consumen regularmente bebidas endulzadas con azúcar tienen un riesgo entre un 20 y un 30 por ciento más alto de diabetes tipo 2, dijo Hux.

“A partir de esos estudios, sabemos que las bebidas azucaradas son un riesgo, y a partir de este estudio, sabemos que la cafeína podría amplificar ese riesgo”, advirtió Hux.

Pero el cuerpo humano es capaz de adaptarse a las dosis continuas de cafeína, dijo Battram, y no está claro que la resistencia a la insulina mostrada en este estudio persistirá el suficiente tiempo como para provocar problemas de salud. “No sabemos si esta disfunción observada de la insulina seguirá durante días”, dijo Battram. “En realidad no sabemos qué hará a largo plazo. No podemos afirmar que tenga un efecto negativo para nosotros”.

Fuente: IntraMed