Por primera vez un equipo de científicos argentinos demostró que la expresión de una proteína llamada CD105 predice la ocurrencia de metástasis, es decir, la propagación a distancia del tumor en pacientes con cáncer de mama temprano.
Los hallazgos podrían permitir seleccionar tratamientos más efectivos desde los estados iniciales de la enfermedad y facilitar el seguimiento. Evidencias acumuladas durante los últimos años indican que la evolución del cáncer de mama no sólo depende de las características intrínsecas de las células tumorales sino también del entorno donde las mismas se encuentran, es decir, de su microambiente tumoral o estroma tumoral.
El trabajo liderado por la doctora Norma Alejandra Chasseing, jefa del Laboratorio de Inmunohematología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), dependiente del Conicet, identificó que la expresión alta de CD105 en el estroma tumoral mamario, específicamente en las células estromales con morfología “fibroblástica”, está asociada con la aparición de metástasis y con un tiempo menor de sobrevida en los pacientes.
“Nos aproximamos a una era en la cual la terapia busca ser adaptada cada vez más a las características individuales de cada paciente con su tipo de tumor y contexto tumoral”, explicó a la Agencia CyTA-Leloir la doctora Chasseing. “Por lo tanto, identificar cuáles son los pacientes con cáncer de mama en estado clínico-patológico temprano que presentan un pronóstico desfavorable de la enfermedad, en particular, cuáles tienen mayor riesgo de una lesión metastásica, implica una gran promesa para el tratamiento y manejo del cáncer de mama desde los estados
“Lograr adelantarnos a la ocurrencia de la lesión metastásica nos permite un excepcional avance en la lucha contra el cáncer de mama”, subrayó la investigadora.
Los resultados del trabajo, publicado en la revista científica PLOS ONE, fueron transferidos a los médicos patólogos mamarios del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Italiano, con los cuales el grupo del IBYME ha trabajado estrechamente. “Nuestras investigaciones representan el primer escalón y punto de partida para futuros trabajos que permitan consolidar los resultados encontrados”, explicó la doctora Chasseing.
También son autores del estudio los doctores Leandro Martínez y Vivian Labovsky, del Laboratorio de Inmunohematología; la bioquímica María de Luján Calcagno, profesora de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA; y los médicos patólogos mamarios Kevin Davies, Hernán Garcia-Rivello y Alejandra Wernicke del Hospital Italiano.
La doctora Chasseing destacó que la investigación deriva en parte de las necesidades que plantean en cada momento los oncólogos y hematólogos Raúl Bordenave, del Hospital Zonal de Agudos Iriarte, en Quilmes; Leonardo Feldman, del Servicio de Trasplante de Médula Ósea de la Fundación Favaloro; y Emilio Batagelj y Federico Dimase, de los servicios de Oncología y Hemoterapia, respectivamente, del Hospital Militar Central.
El estudio contó con soporte financiero del Conicet, de la Fundación Alberto J. Roemmers y de la Fundación Florencio Fiorini.
Fuente: Diagnostics News