UROCULTIVO
Muestra: Chorro medio de una orina al acecho con una retención
mínima de tres horas.
Diferentes formas de toma de muestra:
Método: Cultivo cuantitativo aeróbico en medio selectivo
y no selectivo.
Significado clínico:
El urocultivo se utiliza para diagnosticar una infección urinaria.
Es la infección más común tanto en el ámbito
extrahospitalario como en el hospitalario pudiendo ser sintomática
o asintomática.
Desde el punto de vista anatómico las infecciones urinarias se
clasifican en bajas (IUB) (cistitis, ureritis, prostatitis, epididimitis)
o altas (IUA) (pielonefritis aguda, crónica, xantogranulomatosa,
enfisematosa; absceso renal y perirrenal; pielonefrosis).
Bajo condiciones normales el tracto urinario está libre de microorganismos,
a excepción de la uretra anterior en el hombre y seguramente la
totalidad de la uretra en la mujer. El acceso y la propagación
de los gérmenes en el tracto urinario puede ser: vía ascendente
(más frecuente), vía hematógena o vía linfática.
El 95% de las infecciones urinarias son monomicrobianas.
Hay una gran diferencia entre los gérmenes encontrados en individuos
con un episodio inicial de infección urinaria (IU) y los que padecen
infección urinaria recurrente (IUR).
Microorganismos causantes de IU:
- En pacientes con infección aguda el gérmen mas frecuentemente
aislado es Escherichia coli.
- Cuando hay anomalías estructurales del tracto urinario se produce
IUR, pudiendo aislarse además de E. coli otros gérmenes
como: Proteus spp, Pseudomonas spp, Klebsiella spp, Enterobacter
spp, Enterococcus spp y Staphylococcus spp. Debido a la instrumentación
a la cual generalmente están sometidos estos pacientes pueden
también obtenerse cultivos polimicrobianos.
- Streptococcus agalactiae (beta hemolítico grupo B) suele
estar presente también en la zona genital y ser un problema en
la mujer embarazada (por ej.: rotura prematura de membrana) o bien producir
complicaciones en el recién nacido (meningitis, sepsis).
- Corynebacterium urealyticum puede causar infección del
tracto urinario. Generalmente la orina contiene hematíes y el
pH es alcalino. Se aísla de pacientes que han estado internados,
con trastornos urológicos y antecedentes de IU o luego de un
tratamiento antibiótico reciente.
Otros microorganismos que raramente causan IU son:
- Hongos (Candida spp) en pacientes inmunocomprometidos, diabéticos,
con sonda.
- Cryptococcus neoformans cuya presencia indica enfermedad sistémica
al igual que el hallazgo de algún hongo dismórfico.
- Bacterias anaerobias en pacientes con tumores de vejiga, fístulas
vésico-rectal o instrumentados.
- Gardnerella vaginalis: algunos autores sostienen que hallada
en dos urocultivos sucesivos en mujeres con y sin síntomas de
IU puede considerarse la causa de la IU.
Bacteriuria en el embarazo:
La prevalencia de bacteriuria asintomática es de aproximadamente
del 4-7%. Debido a las graves consecuencias que puede tener una pielonefritis
tanto en la madre como en el feto debe realizarse un urocultivo en la
primer visita prenatal para investigar la presencia de bacteriuria y realizar
su tratamiento.
Luego de finalizado el mismo debe realizarse un urocultivo una a dos semanas
después, para control de la medicación y convenientemente
uno por mes durante el resto del embarazo.
La presencia de bacteriuria en embarazadas aumenta en: mujeres de nivel
socioeconómico bajo, número de embarazos previos, diabéticas,
edad, actividad sexual, antecedentes de IU.
Absceso perinéfrico:
Una complicación infrecuente de la infección del tracto
urinario es el absceso perinéfrico. Ocurre generalmente cuando
hay factores predisponentes como cálculos urinarios y diabetes.
Se presenta frecuentemente luego de una obstrucción o de una bacteriemia.
Los gérmenes más comunes son bacilos entéricos Gram
negativos, cocos Gram positivos y también pueden hallarse hongos
especialmente Candida spp.
Los síntomas a veces se parecen a los de una pielonefritis aguda
hallándose proteinuria y leucocitos en el sedimento de la orina.
En el 30% de los casos el sedimento puede ser normal y en un 40% los urocultivos
son negativos.
La bacteriemia generalmente causada por S. aureus puede producir
absceso intrarrenal, pareciéndose el cuadro a una pielonefritis
aguda.
Utilidad clínica:
Diagnóstico de infección urinaria tanto del tracto inferior
como del superior.
El sedimento de orina centrifugada es muy importante y representa el
primer paso en el laboratorio para el diagnóstico de una IU:
Ver Orina completa
Se considera normal hasta 5 leucocitos por campo de 400X.
La piuria puede o no encontrarse en IU, aunque en la mayoría
de los pacientes con IU sintomática la piuria es significativa.
Pueden hallarse eritrocitos en el sedimento de pacientes con IU y también
en otras patologías (tumores, vasculitis, cálculos....).
Los cilindros leucocitarios en infección aguda pueden indicar
pielonefritis, pero no siempre están presentes.
En IU puede haber también proteinuria.
La observación de la orina de chorro medio sin centrifugar previa
coloración de Gram también es de suma utilidad para ver
la presencia o ausencia de bacterias.
La observación de por lo menos una bacteria se correlaciona
con un recuento de más de 100.000 bacterias/ml.
El recuento de Unidades Formadoras de Colonias/ml (UFC/ml) en una IU
puede ser entre 102->105 con la presencia de
leucocitos en el sedimento de la orina (más de 5) dependiendo
del tipo de toma de muestra.
Se aceptan como puntos de corte:
más de 102 UFC/ml en punción suprapúbica
más de 102 UFC/ml con sonda vesical
más de 104 UFC/ml en micción espontánea
entre 103-104 UFC/ml en IU por Candida spp (aunque
algunos autores discrepan)
Si el paciente tiene un urocultivo con un recuento de UFC/ml entre 102-104,
más presencia de leucocitos en el sedimento junto con síntomas
urinarios estamos ante la presencia de bacteriuria significativa.
Cuando el paciente no tiene síntomas y posee dos urocultivos positivos
con un recuento mayor de 105 UFC/ml con el mismo germen hay
una posibilidad del 95% que se trate de una bacteriuria asintomática.
Si se realiza un único urocultivo la probabilidad desciende al
80%.
En los hombres la contaminación de la orina es menos probable por
lo tanto se considera que un recuento de 103 o más bacterias/ml
refleja una IU.
Algunas veces puede haber piuria y resultar los urocultivos negativos
luego de 24-48 horas de incubación, esto puede deberse a la presencia
de gérmenes como micobacterias, no encontrándose bacterias
ni en el sedimento en fresco ni en la coloración de Gram.
Esto mismo puede ocurrir en el síndrome uretral por Chlamydia trachomatis,
Ureaplasma urealyticum, Herpes virus que seguramente se encuentran
en la uretra y colonizando el aparato genital. En estos casos será
conveniente realizar una investigación de los mismos en uretra
y en endocervix.
Los recuentos de más de 105 bacterias/ ml se utilizan
para enterobacterias; si se encuentran gérmenes Gram positivos,
hongos y bacterias de requerimiento de crecimiento más complejos
los recuentos pueden ser menores (104-105).
Las muestras obtenidas por cateterización tienen menos probabilidad
de contaminación por ello una muestra de un paciente asintomático
obtenida en estas condiciones con un recuento de más de 105
UFC/ml se relaciona con un 95% de probabilidad de infección. Recuentos
de 103-105 UFC/ml tienen una probabilidad del 50%.
Cuando la orina se recolecta por punción suprapúbica se
considera infección aún con recuentos menores de 105
UFC/ml.
Sindrome uretral:
- En algunas mujeres (40%) con un cuadro agudo de disuria, poliaquiuria
y/o urgencia miccional se puede hallar menos de 105 UFC/ml.
En estas pacientes la IU se asocia con el tracto urinario inferior.
- En algunas ocasiones suele presentarse un cuadro de disuria agudo
con piuria sin gérmenes (urocultivo negativo luego de
48 horas) probablemente debido a gérmenes poco habituales como
Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae, Herpes virus, Ureaplasma
urealyticum, los cuales pueden producir uretritis o estar colonizando
el aparato genital. Es aconsejable buscarlos en la uretra, vagina y
endocervix.
Limitaciones:
Muchos urocultivos suelen presentar recuentos bajos de colonias debido
a:
Frecuencia en la micción
Comienzo de la infección
Obstrucción uretral
Dilución de la orina
Presencia de inhibidores
Los cultivos falsos positivos se deben a la contaminación de la
muestra o a la demora en su procesamiento.
Los cultivos falsos negativos pueden deberse a uso de antibióticos,
restos de jabón usado en la higiene previa a la recolección
de la orina, obstrucción total por debajo del nivel de la infección,
TBC, microorganismos de difícil desarrollo, que requieren procedimientos
especiales, o a una diuresis aumentada.
Bibliografía:
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