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PARVOVIRUS B19 ANTICUERPOS IgM

Muestra: suero, sangre de cordón umbilical.

Método: enzimoinmunoensayo (ELISA), radioinmunoensayo (RIA) ,inmunofluorescencia indirecta (IFI).

Valor de referencia: negativo.

Significado clínico:
Es un virus DNA pequeño y constituye el único patógeno humano confirmado. Es causa importante de crisis aplásica transitoria en pacientes con anemia hemolítica crónica.
Además causa la enfermedad exantematosa infantil, eritema infeccioso (quinta enfermedad) y es el responsable de un síndrome de artritis asociado con infección aguda en adultos, hidropesía fetal, anemia crónica en huéspedes inmunocomprometidos.
El virus infecta, replica y lisa las células progenitoras eritroides. Los síntomas clínicos derivan en forma directa de la aplasia eritroide resultante o de la respuesta inmune del huésped.

La evolución de la infección depende del huésped y en general se distinguen cuatro poblaciones con distintos riesgos:

Huésped inmunocompetente: provoca la anemia aplásica autolimitada seguida de rash y artropatía que puede confundirse con rubéola o sarampión. La recuperación de la infección aguda se caracteriza por una respuesta de anticuerpos de clase IgM detectables a partir del día 10, con un máximo a la segunda a tercera semana para luego declinar. Los anticuerpos de clase IgG aparecen varios días después de los de clase IgM, persisten varios años y frecuentemente de por vida. Cuando comienza la enfermedad (con el rash) la viremia ha desaparecido y esto coincide con la aparición de IgM.
El virus se encuentra en las secreciones respiratorias y en contacto directo sería la forma más importante de transmisión.
Causa el eritema infeccioso que es la manifestación más frecuente en niños de edad escolar. Se caracteriza por rash facial, en extremidades y en el tronco y resuelve en menos de 3 semanas, pero puede persistir meses.También puede existir recurrencias debidas a estímulos no específicos como cambios de temperatura y estrés emocional.
La infección asintomática se observa en 20% de los adultos y niños confirmados por serología.

Artropatías: el eritema infeccioso se acompaña muchas veces de artralgia y artritis, pero ambas manifestaciones pueden ocurrir sin rash.
Las mujeres adultas están propensas a artropatías, el 60% experimentan dolor, entumecimiento de las articulaciones.
Afectan más las manos, la mejoría se observa entre las 2-4 semanas puede persistir la sintomatología por meses e incluso años.

Embarazo y enfermedad fetal: Causa hidrops fetalis que se caracteriza por edema generalizado del feto con alta probabilidad de muerte. Esta se debe a la lisis de los precursores eritroides y la resultante aplasia. El riesgo de infección fetal es de 33% y el porcentaje de muerte fetal es de un 9 %.

Pacientes con desórdenes hematológicos: Este virus induce crisis aplásica en una amplia variedad de enfermedades hematológicas, incluyendo la drepanocitosis, esferocitosis hereditaria y talasemia.

Pacientes inmunocomprometidos: Desarrollan infecciones persistentes con anemias severas que pueden comprometer la vida del paciente.
También puede producir trombocitopenia, leucopenia y se ha asociado con numerosas erupciones.
Una semana después del contacto con el virus se observa una viremia intensa que dura una semana y se asocia a la primer fase de la enfermedad. La segunda fase aparece el día 17 y se manifiesta como una erupción eritematosa, que dura 2-3 días y por afectación articular. Se detectaron complejos IgM parvovirus alrededor del día 10, durante los últimos días de la viremia.

La IgG se desarrolla aproximadamente 1 semana más tarde. La recuperación de la primera fase de la enfermedad (y poco después de la anemia) y la resolución de la viremia se correlaciona con la detección de IgM e IgG específicas del virus.
La respuesta inmune dominante inicial es contra la proteína principal de la cápside Vp-2,más tarde en la convalecencia también contra Vp-1.

El virus se replica en células progenitoras eritroides humanas, en los que produce una infección lítica, se une al antígeno P del grupo sanguíneo eritrocitario. Las células pronormoblásticas y normoblásticas (precursores eritroides de proliferación tardía) son las células que permiten el ingreso del virus.
La infección es citotóxica e interrumpe la producción de eritrocitos. Esto conduce a la aparición de reticulocitos. La eritropoyesis se interrumpe durante una semana y se resuelve cuando comienza la producción de anticuerpos y termina la viremia.
También puede infectar los precursores megacariocíticos, aunque no se produce la replicación completa del virus.
La erupción y la artritis asociadas con el parvovirus están mediados por el sistema inmune.
Los pacientes inmunocomprometidos con infección crónica por este virus desarrollarán con más frecuencia aplasia eritrocítica. En estos se encuentra viremia persistente, por las respuestas insuficientes de IgM e IgG.
Los anticuerpos neutralizantes contra la proteína de la cápside son importantes para controlar la infección por este virus.
La hidropesía fetal es secundaria a anemia grave, que produce insuficiencia cardíaca e hidropesía.

El feto es vulnerable a la anemia de la infección por Parvovirus humano B19 por los eritrocitos de vida corta, el volumen eritrocitario en rápida expansión y una respuesta inmune posiblemente ineficaz, que puedan conducir a infección crónica.
Se transmite por secreciones respiratorias, por vía parenteral por productos sanguíneos contaminados, por transmisión vertical (la mayoría de las muertes fetales son debida a infecciones maternas en el primer y segundo trimestre).
Los lactantes que sobreviven a la infección están normales al año de vida.

Utilidad clínica:
Diagnóstico de infección por Parvovirus humano en un brote, en una mujer embarazada o en un adulto con inicio reciente de una artritis crónica. Se detectan dentro de los 3 días del inicio de los síntomas de viremia, comienza a disminuir alrededor del mes y muchas veces no es detectable hacia los 2 a 3 meses. En pacientes con crisis aplásica transitoria se encuentra IgM en suero y algunos tendrán viremia detectable. En el paciente inmunocompetente se debe diagnosticar con IgM.

Falsos negativos: sangre fetal antes de las 22 semanas de gestación.

Falsos positivos: reacción cruzada por anticuerpos contra rubéola case IgM.


Bibliografía:

1. LotharT. Clinical Laboratory Diagnostics: Use and assessment of clinical laboratory results, English edition, 1998.
2. Tietz N. W. Clinical Guide to Laboratory test, edited by W.B. Saunders Company, third edition, United States of America ,1995.
3. Mandel, Bennett and Dolin. Enfermedades infecciosas principios y prácticas. Editorial Panamericana, 4ª edición; Madrid, España. 1997