HEPATITIS B, ANTICUERPOS CONTRA EL ANTIGENO DE SUPERFICIE
Sinonimia: anticuerpos hacia el antígeno de superficie
de hepatitis B, Anti- HBs, HBsAb.
Método: enzimoinmunoanálisis (ELISA), radioinmunoanálisis
(RIA), quimioluminiscencia, hemoaglutinación reversa pasiva (basado
en eritrocitos de pollo sensibilizados con inmunoglobulina anti-HBs
de cobayo absorbida y altamente purificada).
Muestra: suero.
Valor de referencia:
En unidades internacionales por litro UI/L.
La sensibilidad analítica del test es de 5-10 IU/L.
Negativo: menor de 10 IU/L.
Positivo: mayor de 10 IU/L post vacunación. Si transcurridos los
5 meses de la última dosis de la vacunación el resultado
está comprendido entre 10 UI/ml y 100UI/ml es aconsejable dar una
dosis de refuerzo.
Luego de completar la inmunización debe ser superior a1000 UI/L.
Significado clínico:
Cuando ocurre una infección de hepatitis B el anti-HBs
aparece en el suero varias semanas luego de la desaparición del
HBsAg (antígeno). Comienza a detectarse entre 1 a 4
meses del comienzo de los síntomas. En ocasiones su aparición
se verifica más tarde, a los 4-6 meses luego del comienzo de la
enfermedad y se detecta por métodos muy sensibles en el 80-90%
de los pacientes que eliminan el virus. Pueden ser transferido por transfusiones
sanguíneas, inmunizaciones con inmunoglobulinas de hepatitis B
o en neonatos de madres con hepatitis B.
Son los verdaderos anticuerpos neutralizantes dirigidos contra la envoltura
viral.
Los anticuerpos antiHBs permiten la eliminación del
virus circulante. La detección tardía de estos anticuerpos,
en forma libre, es debida a que previamente, a medida que son sintetizados,
deben irse a las partículas de Dane y subvirales para formar inmunocomplejos.
La presencia de los anticuerpos contra el antígeno de superficie
de la hepatitis B indica infección pasada, con resolución
de la infección o vacunación contra el virus. Sin embargo,
en individuos convalecientes el anti-HBs puede caer dentro
del límite de detección.
En los individuos vacunados es el único marcador positivo e indica
protección contra la infección por virus de hepatitis B.
El anti-HBs se detecta varias semanas o meses después
de la desaparición del HBsAg.
Persiste durante la convalecencia y puede o no desaparecer con la resolución
de la enfermedad.
Sin embargo, muchas veces la aparición del anti-HBs
a niveles detectables es bastante corta en el tiempo y de difícil
detección.
El anti-HBs sé positiviza meses después de la
desaparición del HBsAg (período ventana de diagnóstico).
En casos raros el anticuerpo aparece antes de desaparecer el HBsAg
y en casos excepcionales el anti-HBs puede coexistir con el
HBsAg juntos en el suero al mismo tiempo.
En el curso de una serología atípica de hepatitis el anticuerpo
puede aparecer al comienzo de la enfermedad (usualmente en ausencia de
HBsAg).
Una aparición simultánea de anticuerpos y antígeno
de superficie se puede dar en:
- · En el curso de una hepatitis aguda, transitoriamente,ambos
marcadores se hallan en baja concentración (inmunocomplejos)
en suero, obtenido un tiempo después sólo contendrá
el anticuerpo.
- · Reinfección doble con dos diferentes serotipos de
hepatitis B. La presencia persistente o temporaria del HBsAg
refleja una de las dos infecciones. El anticuerpo serotipo específico
(anti-d, anti-y, anti-w, anti-r, pero no anti-a) de la segunda infección
pertenece a otro serotipo diferente al del HBsAg de la primera
infección. Ambos marcadores pueden persistir por un período
prolongado y a altas concentraciones.
- · Hallazgos de un falso positivo del HBsAg o anti-HBs
(la causa más común) los falsos positivos generalmente
son por bajos títulos y son reproducibles en la mitad de los
casos.
- · La infección de una persona anti-HBs positiva
con una mutante del HVB la cual se caracteriza por un cambio en un aminoácido
en el determinante a del HBsAg. Tales infecciones con una
mutante inmune de escape del HBV en individuos anti-HBs positivos
son vistas principalmente luego de la inmunización o luego de
la administración de inmunoglobulina de hepatitis B.
Un hallazgo de anti-HBs indica:
- -Infección pasada con inmunidad.
- -Inmunización por hepatitis .
- -Administración previa de inmunoglobulina para virus B (hallazgos
positivos aun luego de 6 meses).
- -Contacto con HBsAg no infecciosa ( por ej, debido a transfusiones
de sangre).
En contraste con una la infección pasada, en la cual el anti-HBcore
es negativo en el caso de tres muestras pasadas .
Falsos positivos se encuentran en el 1 % de todos los test para anti-HBs.
Se debería utilizar la determinación de anti-HBcore para
conocer una infección pasada y verificar inmunidad.
Solo si el anti-HBcore y anti HBs son positivos se considera
que está inmunizado.
Es preferible realizar anti- HBcore primero y luego sólo a los
positivos realizarles anti-HBs.
En receptores de transplantes la reinfección por HBV es un problema
por la necesidad de la inmunosupresión. La reinfección ocurre
, especialmente en HBeAg positivos y se caracteriza por un curso letal
y desfavorable.
Una profilaxis de largo tiempo con inmunoglobulina para el virus B contra
la reinfección puede ser efectivo y prolongado. Una concentración
de por lo menos 100 IU de anti-HBs/ml se debe mantener por
la administración regular de inmunoglobulina.
La frecuencia para la determinación de anti-HBs depende
de la vida media de los anticuerpos administrados. La reinfección
puede ocurrir a pesar de los anticuerpos esto se debería a mutantes
inmunes de escape.
Seroconversión crónica HBsAg/Anti HBs:
No siempre se alcanza esta etapa.
Es en esta etapa donde se alcanza la inmunidad protectora para HBV, dada
la aparición de los anticuerpos anti HBs 50% o más
de los individuos anti HBs (+) son reacción en cadena
de la polimerasa (PCR) (+), lo cual significa que la viremia persiste,
aunque en muy bajos niveles.
Cualquiera de los pacientes crónicos que experimenten esta seroconversión
deben ser monitoreados periódicamente frente a los riesgos de aparición
de cirrosis o carcinoma primario de hígado.
El breve período durante el cual no se detecta HBsAg
ni anticuerpos antiHBs se conoce como período de ventana
inmunológica.
El diagnóstico en este período sólo puede hacerse
en función de otros marcadores, como por ejemplo mediante la detección
de antiHBc, pueden detectarse también anticuerpos antiHBe.
El anticuerpo antiHBs puede durar en circulación 2 ó
3 años o quizás más, pero la memoria inmune generada
por la infección confiere protección permanente.
Utilidad clínica:
- Screening. De inmunidad en individuos con incrementado riesgo de exposición
al virus de la hepatitis B (profesionales de la salud: médicos,
odontólogos, bioquímicos, etc.).
- Evaluación de la inmunidad hacia el virus B. Este test es ampliamente
usado para determinar la eficacia de la vacunación. La determinación
de anti-HBs 4-8 semanas después de la tercera dosis
de la vacuna permite concluir por cuánto tiempo se estará
protegido Si es superior a 100 UI/ml el refuerzo recién se hará
luego de transcurridos 10 años. En niños péquenos
se recomienda la vacuna de la hepatitis B, no se indica ningún
screening serológico previo, ni tampoco para observar el éxito
de la vacuna .En los niños, a diferencia de los adultos es muy
raros observar inmunidad previa o falla de la inmunización .
En el personal médico dado que la determinación de anti-HBs
puede tener falsos positivos no se deberá vacunar sólo
a los que tengan anticuerpos anti-core totales positivos sino a todos.
Un mes luego de la tercera dosis se deben cuantificar los anti-HBs
y el título debe ser de al menos de 100 UI/L y la inmunidad se
espera sirva para 10 años aun si los anticuerpos bajan a límites
no detectables.
En una reexposición los anticuerpos van a aumentar rápidamente
debido a la memoria inmunológica pero la enfermedad no ocurre.
Con una concentración de 10 UI/L que es considerado el límite
inferior más bajo de inmunidad no es necesario un monitoreo serológico
o una revacunación.
Si luego de la tercera dosis de vacunación la concentración
de anticuerpos es menor de 100 IU/L (no respondedores o baja respuesta)
se debe revacunar y monitorear serológicamente los anticuerpos.
- Diagnóstico : junto a la determinación de anti-core
permite evaluar si el sujeto tiene inmunidad debido a una infección
adquirida naturalmente o si existe una hepatitis B crónica en
un paciente con HBsAg negativo.
Variable por enfermedad:
Se ha descripto la presencia simultánea de HBsAg
y anti HBs, asociada a la aparición de inmunocomplejos
circulantes HBsAg/anti HBs, por lo que se ha implicado
a la hepatitis B en algunos procesos de base inmunológica (poliarteritis
nodosa, glomerulonefritis membranosa en niños). Asimismo, es posible
detectar estos inmunocomplejos en el suero de pacientes con hepatopatías
crónicas y en menor proporción en algunos portadores sanos.
Bibliografía:
1. LotharT. Clinical Laboratory Diagnostics: Use and assessment of clinical
laboratory results, English edition, 1998.
2. Mandel, Bennett and Dolin. Enfermedades infecciosas. Principios y Prácticas.
Editorial Panamericana, 4ª edición; Madrid, España.
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Asociación Argentina de Microbiología. Noviembre 1995.
4. James M. Crawford, M D,PHD The liver and the biliary tract 1995
5. Programa de Educación continua de la Fundación Bioquímica
Argentina. Hepatitis virales.1996
6. Serología de las hepatitis viricas. Procedimientos en microbiología
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